Mi
recuerdo especial en estas FIESTAS DE NAVIDAD un tanto extrañas
A quienes oyen, pero además escuchan
A quienes no abrazarán a las personas que
quieren
A quienes se vacunarán en los próximos meses
A quienes compran en las librerías de su
localidad
A quienes se cuidan para proteger a los
demás
A quienes defienden la sanidad pública
A quienes además de mirar, ven
A quienes recuerdan a los que se fueron
A quienes conservan la afición a la
lectura
A quienes siendo escépticos, reflexionan
A quienes apoyan la educación pública
A quienes consideran personas de riesgo
A quienes defienden sus ideas sin
insultar
A quienes disfrutan tomando un café
A quienes siguen leyendo la prensa diaria
A quienes comparten amistades y afectos
A quienes huyen de las descalificaciones
personales
A quienes se esfuerzan para que pronto
recuperemos los abrazos
A todas vosotras
A todos vosotros
El asesino en serie es una criatura de una enorme
complejidad y eso lo sabe el sargento de los Mossos d’Esquadra Xavi Masip, que
tras el asesinato de Rosalía, la mujer de un empresario barcelonés, es capaz de
atar cabos y relacionarlos con antiguo caso, el de «Sasha», una chica
encontrada muerta en un bosque de Girona con una extraña señal marcada en su
cuerpo del que solo se conoce su nombre. Aquel no podía ser un crimen aislado.
Masip y sus personas de confianza se enfrentarán a una
trama complicada, a un psicópata, un criminal cruel que goza torturando y
matando, pero también a la mafia rusa que controla gran parte de la
prostitución de la costa barcelonesa y el tráfico ilegal de mujeres y niñas y a
ciertos elementos vinculados con la corrupción policial. Esa investigación hará
saltar las alarmas de otros cuerpos policiales y Masip deberá incluir en su
equipo a la inspectora Andrea Martínez, de la Policía Nacional.
La desaparición de una de sus agentes, Carol, durante
un dispositivo policial provocado por un soplo interno, le obliga a emprender
una carrera contra reloj para salvarle la vida.
El sargento Masip, creación de Rafa Melero en novelas
anteriores: “La ira del Fénix” y “La penitencia del alfil”, vuelve para
implicarnos en, el laberinto de una nueva investigación criminal.
En la novela se nota que el autor conoce las prácticas
y procedimientos de la policía.
Notas después de leer la novela “PERROS QUE DUERMEN de JUAN MADRID.
En Madrid, durante el año 2011, Juan Delforo,
periodista y escritor, hijo de padres republicanos y comprometido en la lucha
antifascista, acude a un chalet de El Viso para recoger de manos de Juan Borsa,
albacea de Dimas Pardo, el legado de un hombre que no conoce y que acaba de
morir, un policía falangista que le detuvo e
interrogó en la DGS y que se ha suicidado. Recibe el manuscrito con la
indicación de que lo convierta en novela. Dimas Prado fue un comisario y viejo falangista que se
relacionó en el pasado con los padres de Delforo y ha ejercido de protector en
la sombra del joven disidente.
Simultáneamente en la novela se cuenta cómo en Burgos,
en 1938, Dimas Prado es encargado de la investigación de un truculento
asesinato de una joven prostituta a manos de un jerarca del bando nacional. La
investigación tiene por objeto fundamental borrar cualquier rastro del crimen.
Esa investigación permitirá relanzar la carrera policial de Dimas Prado, que
cuenta con la ayuda del siempre fiel Guillermo Borsa. Es necesario que ese
crimen no salga a la luz. Muy interesantes las descripciones de aquel Burgos
capital del nuevo Régimen.
En la novela, también se cuenta cómo en Málaga, en
1945, el padre del protagonista, Juan Delforo, oficial
en el Ejército Popular de la República, que luchó en la Defensa de Madrid, es detenido y
condenado a muerte. La intercesión de Dimas Prado hará posible
que se conmute esa pena de muerte por la de cárcel, a cambio de una información
fundamental para su futura carrera política. Le consigue permiso para que
Delforo tenga un encuentro con su mujer, Carmen Muñoz.
Un magnífico retrato de la época a través de unos
personajes que se mimetizan perfectamente con el momento que les toca vivir.
Una novela muy personal de Juan Madrid, dura, emotiva,
con interés en los personajes y en las tramas.
Descubrí a Félix G. Modroño cuando
comenzó a novelar una parte de la historia de Bilbao con “La ciudad de los ojos
grises”. Ahora, con “La ciudad del alma dormida” nos pasea por las mismas
calles pasados unos cuantos años y reconocemos a algunos personajes de la
primera novela.
Es un homenaje literario a la ciudad de Bilbao,
pero un texto de interés aun no siendo o no conociendo Bilbao.
Es una ficción histórica de suspense en una ciudad herida, un viaje a unos
tiempos convulsos en los que el amor debe abrirse paso aferrándose a su
instinto de supervivencia, entre los escombros nostálgicos del pasado.
En las Navidades de 1935, Bilbao era una
ciudad alegre y bulliciosa. Sus calles estaban repletas de gente que acudía a
tiendas, cines, teatros, cafés y restaurantes. También asistían a los
encuentros del Athletic y a los partidos de pelota vasca.
En ese Bilbao anterior a la guerra civil
se percibe a una sociedad avanzada, en la que los homosexuales ya no estaban
marcados y en la que las mujeres empezaban a cobrar relevancia más allá de los
muros de su casa.
Estos cambios sociales los había
propiciado la llegada de la II República. Sin embargo, el ambiente político en
España estaba muy revuelto.
Ignacio Segurola es un joven periodista
del diario Euzkadi, cercano al PNV,
cronista de los partidos del Athletic en San Mamés. Su incipiente carrera
cambiará a partir de que el director del periódico le encargue cubrir el
asesinato de una prostituta, ocurrido en el barrio de La Palanca.
Cuando Ignacio se enamora de Irene Lasa, una joven librera pelirroja, poco
podía sospechar que sus sentimientos tendrían que convivir con una guerra civil
a punto de estallar.
Con ellos, recorreremos el Arenal, la
Plaza Nueva, la calle de San Francisco, la iglesia de San Nicolás y otros
lugares significativos de la capital vizcaína, de forma que el novelista la
convierte en un protagonista más de la historia.
En medio de una ciudad que lucha por su subsistencia, Ignacio tendrá que
cubrir para su periódico una violenta ola de crímenes que la asolan, mientras
Irene añora más que nunca su Gernika natal desde una Bilbao asediada.
Angustiados por la guerra, pero amparados por el amor, ambos tendrán que
enfrentarse a situaciones para las que ningún ser humano se encuentra
preparado. Porque la guerra civil hace estragos en sus vidas y solo el tiempo
podrá cicatrizar una parte de las heridas abiertas.
En parte es novela negra (hay asesinatos
e investigación), en parte es novela histórica de ficción con personajes reales.
Una historia realista e intensa que nos acerca a una novela que merece la pena
y de la que se disfruta con su lectura, con personajes que conforman la
historia ambientada en una ciudad y en una época concreta.
Terminada
la Guerra Civil, Fernando, joven hijo de un republicano represaliado, decide
huir de España. Le acompañan sus amigos Catalina, hija de una familia bien
venida a menos, y Eulogio un joven pintor frustrado cuyo padre murió en la
guerra y que ahora tiene que buscar cualquier ocupación para poder dar de comer
a su madre. Cada uno escapa de sus propias circunstancias. Los tres han crecido
juntos en el barrio madrileño de Los Austrias, cercano al convento de la
Encarnación, e intentan sobreponerse a los estragos que la guerra ha causado en
sus vidas y en las de sus seres queridos más cercanos. La Guerra Civil les ha
arrancado su proyecto vital y las perspectivas de futuro no son buenas y
deciden emprender una nueva vida lejos de Madrid.
Una
historia de amores imposibles que amenazan con destruir la vida de los que se
empeñan en no renunciar a ellos, de amistad y lealtad a lo largo del tiempo,
que les lleva a recorrer escenarios como la Alejandría de la Segunda Guerra
Mundial, el París ocupado, Karlovy Vary, Lisboa, Praga, Boston, Nueva York,
Jerusalén o Santiago de Chile. La autora recupera a Alejandría como la gran
ciudad literaria, la de Lawrence Durrell, de Forster, de Cavafis, y se adentra en temas
que han marcado la segunda mitad del siglo XX: los exilios, el nazismo, los
campos de concentración.
Junto
al trío protagonista, Fernando, Catalina y Eulogio, está también Marvin, un
americano que vuelve a España después de la guerra para intentar cerrar sus
heridas emocionales e intentar recuperar su vocación de escritor. Y no hay que
olvidar a las madres de los tres protagonistas, personajes humanos y
fundamentales en la novela.
En esta
nueva novela, la autora nos acerca a una época y, en este caso, recorre nuestra
Historia más reciente: la Guerra Civil española, el nazismo, la Segunda Guerra
Mundial y la Transición. Dice Julia Navarro: “El pasado hay que conocerlo y mirarlo de frente, no hay que darle la
espalda. Pero la mirada tiene que estar puesta en el futuro. La sociedad
española tomó esa decisión en la Transición. Yo soy una hija de la Transición.
La Transición no es un producto de laboratorio. No. Se hizo con muchas dificultades”.
La
novela, que es una novela de personajes, tiene mucho de homenaje a la
literatura, un homenaje al mundo de la edición de libros.
En la primera parte
del libro, la autora ha hecho un ejercicio de reconstrucción de las vidas
de los vecinos del barrio, los derrotados además de humillados por los
vencedores que irán siendo represaliados, dejando familias rotas y
hambrientas,… Y mujeres que debieron hacer de todo para sobrevivir por sus
hijos. Mujeres fuertes en su vida y en sus decisiones.
La segunda parte es
más literaria con Alejandría, la poesía, el valor de los libros y el poder de
la literatura como testigos y acompañantes de los protagonistas.
La tercera parte nos
arrastra por la vida de los personajes y por diferentes lugares. Pasan los años
y París vuelve a ser el centro de sus vidas hasta un deseado desenlace. Al
final, y de forma inesperada, todo encaja.
Cuando Isaías Yoweri,
el protagonista de la novela, llegó a Barcelona siendo casi un niño, dejó atrás un pasado que ahora
vuelve a él cuando recibe en su tienda de reparación de bicicletas a Enmaunelle
K, un viejo conocido que le pide que regrese a Uganda para participar en unas
jornadas sobre la reconciliación en su país, porque es importante su aportación
y su testimonio.
Isaías regresa y vuelven a hacerse presentes todos sus
fantasmas; toda aquella realidad de la que huyó. Resurge un pasado que Isaías creía haber superado.
Desde que llegó a Barcelona, después de un
viaje desde Uganda, ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras
intenta abrirse camino con un negocio de restauración de bicicletas.
La
novela nos hace viajar desde Barcelona hasta Uganda para tratar un tema
terrible: los niños soldados, esos niños secuestrados y adiestrados para
convertirlos en armas de matar, en soldados sin sentimientos.
Los hechos en los que se basa la historia son reales.
Joseph Kony, el líder de la LRA (Ejército de Resistencia del Señor), fue un
grupo armado que tuvo en jaque muchos años al ejército de Uganda, con su mezcla
de misticismo, nacionalismo y fundamentalismo bíblico. Joseph Kony es un
personaje real, por más disparatado que pueda parecer. Él fue el responsable de
la captura de miles de niños para adoctrinarlos y convertirlos en su ejército.
La
novela es, también, una historia de amor: el de Isaías con Lucía. Una historia contracorriente,
porque ella es blanca y además procede de una familia adinerada. Él es negro y
además no puede ofrecerle el nivel de vida al que está acostumbrada. Pero están
juntos y se han comprometido a superar juntos las dificultades.
Hay muchos personajes inolvidables en esta novela,
todas con su pequeño o gran papel, por lo que aunque Isaías sea el personaje
principal, no es el único.
La
novela de Víctor del Árbol, trata de hacer "justicia" a esos seres
humanos a los que les robaron la infancia. La novela está escrita en primera
persona para darle fuerza a la narración y para que, a través del personaje,
sintamos en carne propia lo que él padece. Es una novela valiente, dura y muy
bien escrita.
El listado de personajes se completa con Katerina, una
agente rusa y con los dos jefes del espionaje británico, Graham Seymour del MI6
y Amanda Wallace del MI5.
El asesinato y la búsqueda del asesino nos llevan a
Rusia, Irán, Israel, EE. UU. y Reino Unido; el autor toca temas como el acuerdo
nuclear con el régimen iraní o la pervivencia de la violencia en el Ulster y la
acción se sitúa en Londres, Lisboa, Irlanda, Viena o Jerusalén.
La novela mantiene al lector enganchado desde sus
primeros pasajes hasta su conclusión.
Como
buena novela de espionaje se plantea una trama clásica del género: perseguir a
un malvado en diferentes escenarios, para evitar que siga cometiendo asesinatos
al amparo de grandes organizaciones o potencias internacionales.
Los distintos sucesos empiezan a conformar una serie
de escenificaciones que llevarán a la comisaria Ruiz hasta el legado de Goya, y
se enfrenta esta vez a un ser de extrema inteligencia, marcado por una obsesión
y con gran capacidad de manipulación. Sin equipo, sin uniforme y sin pistola,
en su lucha contra el tiempo recorrerá casas okupas, túneles subterráneos y un
Madrid oculto y poco conocido. María, en ese
momento en suspensión de su cargo, comienza a tirar del hilo y busca la
conexión entre el pintor y el asesino.
En toda la novela sobrevuela una crítica social. Eloy el okupa y Sara la becaria son elementos de esa
crítica.
Berna González Harbour con “Verano en rojo”, y “Margen de error” dio
vida a este personaje cuya serie continúa con “Las
lágrimas de Claire Jones” y
con la novela que ahora comento.
La
autora, a quien se nota que domina el oficio de escribir, logra una perfecta
fusión entre una trama de intriga e investigación y un personaje de la
categoría histórica y artística de Goya, con un muy correcto acercamiento a los
escenarios y a todos los personajes que aparecen en la trama: Esteban y Martín,
miembros de su equipo; su amigo el periodista Luna.
La
personalidad de Goya y obras suyas como “Los
fusilamientos”, “La carga de los mamelucos”, la “Romería en la pradera de San Isidro” o “La casa de los locos” forman parte de esta trama y son
fundamentales dos cuadros de Goya: “La pradera de San Isidro” de1788
y “La romería de San Isidro” de 1823, dos pinturas
separadas por 35 años que reflejan dos Españas, la que intenta abrazarse a
Europa y a la Ilustración y el oscuro y violento país del garrotazo.
Goya,
que es el padre de la modernidad, tardó décadas en ser considerado un genio.
Una buena novela de Berna González Harbour, a quien se la nota que controla su “oficio”: sabe
escribir bien y eso el lector lo agradece.
Como ha dicho el director del Prado es “una pintura para una
nación libre, el único cuadro de la historia de la pintura española encargado
por un presidente del Gobierno”. Fue Mateo Sagasta quien encargó este lienzo
sobre el héroe liberal traicionado y asesinado junto a otros 52 compañeros. El
destino del cuadro era el Museo del Prado y se pagó por su realización 40.000
pesetas.
José María Torrijos participó en 1817 en el levantamiento del
Ejército en Andalucía para reclamar la vuelta a la Constitución. La
conspiración fracasó y fue detenido. La victoria de Riego le liberó el 23 de
marzo de 1820 y en el Trienio Liberal defendió la Constitución en Navarra y
Cataluña. Después de un exilio en Londres, en julio de 1830 regresó a España
para derrocar al absolutismo. Fue detenido el 5 de diciembre de 1831 junto a 52
hombres más. Seis días después fueron fusilados en la playa de San Andrés de
Málaga. Habían sido condenados a muerte por Fernando VII sin juicio.
En el cuadro aparecen amigos fieles a Torrijos, entre ellos
Manuel Flores expresidente de Las Cortes y Francisco Fernández exministro de la
Guerra.
LA BAUHAUS abrió sus puertas el 1 de abril
de 1919. La Escuela va unida a nombres como Walter Gropius, Mies van der Rohe,
Paul Klee, László Moholy Nagy, Vasili Kandinski, Marcel Brener, Oskar
Shlemmer…La llegada de Hitler supuso el cierre de la escuela y el exilio para
muchos de sus profesores.
Tel Aviv es la ciudad con más arquitectura de la Bauhaus.
LA BAUHAUS abrió sus puertas el 1 de abril
de 1919. La Escuela va unida a nombres como Walter Gropius, Mies van der Rohe,
Paul Klee, László Moholy Nagy, Vasili Kandinski, Marcel Brener, Oskar
Shlemmer…La llegada de Hitler supuso el cierre de la escuela y el exilio para
muchos de sus profesores.
Tel Aviv es la ciudad con más arquitectura de la
Bauhaus.
La autora de “Cómo matar a una ninfa” y “El
juego de los cementerios”, vuelve
con la misma protagonista, la detective Ada Levy para resolver un caso
peligroso. La protagonista no está pasando su mejor momento: Ha terminado la relación con Hugo, el hombre que creía el amor de su
vida, y una de sus mejores amigas sufre de cáncer cerebral. Ada se siente
obligada a pedir ayuda a la última persona a la que desearía ver: su padre, un
reconocido oncólogo y del que guarda los peores recuerdos por cómo la trató a
ella y a su madre.
La
contratan como detective para investigar la desaparición del cadáver del
prestigioso abogado Fernando Castellano. Sus hijos ilegítimos necesitan las
pruebas de ADN para confirmar su paternidad y quieren cerrar el asunto con
urgencia. Un paquete de remitente anónimo se convertirá en la clave para
desenmarañar este caso de intrigas familiares.
Entre
la lista de sospechosos que maneja la propia Ada, hay gente de la propia
familia del abogado.
Ada es
una mujer fuerte, pero en esta ocasión está débil por lo que la ha pasado. En
la investigación, que se desarrolla en la ciudad de Granada, la acompañará su
amigo el napolitano Enrico, su vecina Flor y su otra amiga que trabaja en el
cuerpo de policía.
Una
historia compleja, pero bien articulada en el texto y muy bien contada.
La novela se desarrolla en 1928 en un Madrid convulso
en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera apoyada por el rey Alfonso XIII,
la Iglesia Católica y las fuerzas conservadoras. La novela nos acerca a los
movimientos sindicales, al Madrid de la época: sus calles, los coches de
caballos que conviven con tranvías y con algún vehículo de motor, con un
edificio de Telefónica en la Gran Vía en construcción, con una plaza de toros que también
se está construyendo, las salas de cine y películas de la época, la presencia
en algunos hogares del gramófono o el teléfono, los antros de no
muy buena reputación… También sabremos lo
que está comenzando a ocurrir en Europa, donde un joven llamado Adolf Hitler
acaba de publicar Mein Kampf. El desastre de
Annual aún permanecía en la memoria de los españoles.
Tomás Halcón es un
antiguo policía que antes había luchado en la guerra de Marruecos. Su infancia
y lo que vivió en Marruecos le tiene marcado, le atormenta en ocasiones. Un día
Marcial, un antiguo compañero suyo en la policía y en el ejército le busca para que colabore en la resolución de un asesinato. Se ha producido un macabro
asesinato y sólo Tomás Halcón puede resolverlo. Su pasado en la policía es
argumento suficiente para ello. En un principio es
reticente pero acepta participar en la resolución del caso. Por la forma de
actuar se podía deducir que el asesino había estado en la guerra de Marruecos. El sádico asesino deja una
serie de cadáveres en unas determinadas fechas.
Tras
cada una de las muertes se esconden vidas anónimas con gustos y comportamientos
no bien vistos por la mayoría de la gente, vidas que los vecinos desconocen y
que quienes las conocen miran para otro lado.
El autor trabaja bien a los actores de la novela; son
creíbles. Entre ellos Ana, una mujer que hará que Tomás recupere
la cordura y las ganas de vivir. Novela entretenida, con mezcla de crónica histórica y
novela negra, con una intriga que engancha.
“EL RIO GUARDÓ SILENCIO” novela de LUIS ESTEBAN
La investigación de un asesinato homófobo perpetrado en
Zaragoza llevará al inspector Roy a un descubrimiento insospechado. Una novela
policiaca escrita por un policía. Una novela escrita por alguien que conoce los
entresijos de la profesión y como se desarrolla una investigación. El autor es comisario de la Policía Nacional en
Algeciras (Cádiz).
Un chapero marroquí aparece asesinado a tiros y con las manos
engrilletadas a la espalda en el barrio de La
Magdalena de Zaragoza. El asesino ha dejado una
foto de John Wayne sobre el cadáver. El inspector de policía Rosario Roy se
encargará de la investigación del que parece ser el primero de una serie de
homicidios, porque pronto se cometerán nuevos asesinatos en los que es
difícil determinar el móvil. En el transcurso de
las pesquisas, una prostituta rumana denuncia por violación a un conocido
político. Estas dos tramas confluyen en una intriga policiaca de sorprendente
desenlace, ambientada en Zaragoza y con las fiestas del Pilar como telón de
fondo.
Desde el primer momento el lector tiene las mismas pistas para averiguar la verdad que el
protagonista de la novela.
Una
novela escrita de forma correcta, con personajes bastante bien definidos y
quizá lo más interesante es conocer con detalle todo el proceso y las técnicas
policiales a lo largo de la investigación y las diferentes reacciones de los
responsable de esa investigación.
Para la resolución final del caso hay que esperar a las últimas páginas.
