lunes, 31 de mayo de 2021


“JUANA DE AUSTRIA, PRINCESA DE PORTUGAL”, oleo de 1560 de SOFONISBA ANGUISSOLA

 

jueves, 20 de mayo de 2021


 

Notas después de leer la novela “AGUACERO” novela de LUIS ROSO.

La acción de la novela se sitúa en España en el año 1955, cuando el inspector de la Brigada de Investigación Criminal Ernesto Trevejo recibe el encargo de investigar cuatro crímenes en un pueblo de la sierra madrileña, Las Angustias, donde se está construyendo un pantano. Dos guardias civiles han sido torturados hasta la muerte y el alcalde del municipio y su esposa han sido asesinados a sangre fría. Un posible asesino en serie podría aterrorizar a la región mientras se desarrollan las obras del pantano. Encargan al inspector que el asunto se resuelva cuanto antes y sin escándalos. Trevejo no entiende bien el porqué de esta decisión, porque él pertenece a la policía y el caso lo está llevando la Guardia Civil del lugar. A su llegada al pueblo le adjudican a Ernesto un ayudante, Aparecido Gutiérrez, un joven guardia civil con muy escasa experiencia y que se siente fascinado por el inspector que ha llegado de Madrid. Se llama Aparecido como homenaje a la Patrona de la tierra donde nació: Santander. No son menos  atractivos los personajes secundarios de la novela.

Seguimos los pasos de una investigación que destapará odios, secretos del pasado e intereses ocultos, la novela nos traslada a una España en blanco y negro en un escenario rural y un desfile de personajes muy variopintos que ocultan mucho más de lo que muestran. Es una novela negra en los años más duros del franquismo. Está presente la Guerra Civil, las torturas policiales, el poder de los nuevos empresarios hechos al rebufo del nuevo régimen, la presencia de la iglesia, el miedo de los trabajadores. La mayoría de los que trabajaban en aquellas obras públicas han abandonado su entorno en busca de una vida un poco mejor de la que tenían y sobreviven con un salario muy bajo y viviendo en condiciones muy precarias.

La novela, bien ambientada, refleja la sociedad de la época, con un estilo literario y unos diálogos cuidados.

lunes, 10 de mayo de 2021



CECILIA VICUÑA, artista chilena, Premio Velázquez en 2019, salió de Chile en 1974 y no ha regresado. Dice que la muerte de Salvador Allende supuso el final de su carrera como pintora. Una parte de su obra fue destruida por la dictadura chilena. Expone en España, en el Centro de Artes Dos de Mayo de Móstoles en Madrid, entre el 20 de febrero y el 11 de julio.