jueves, 24 de diciembre de 2015

A quienes se esfuerzan
A quienes nos regalan un sueño
A quienes nos ayudan a llevar el equipaje
A quienes no preguntan sabiendo que me he equivocado
A quienes nos ayudan a subir el próximo peldaño
A quienes sentimos cerca
A quienes recordamos con afecto
A quienes superan los errores
A quienes han votado el pasado día 20
A quienes valoran el riesgo y la iniciativa
A quienes son solidarios
A quienes cantan aunque desafinen
A quienes van al cine, al teatro, a un concierto
A quienes comparten un brindis
A quienes me han hecho emocionar alguna vez
A quienes nos regalan su creatividad
A quienes ven cerca alguno de sus grandes deseos

FELICES FIESTAS DE NAVIDAD Y LOS MEJORES DESEOS PARA 2016

domingo, 20 de diciembre de 2015

He votado hace un par de horas.
En España necesitamos romper ese péndulo maldito que nos condena a deslumbrarnos ante una burbuja incontrolable o a caer en la melancólica desesperación de los recortes y ajustes y anclarnos en un crecimiento sostenido y sostenible basado en la competitividad, la mano de obra bien formada y el apoyo a la cultura del riesgo y la iniciativa.

El próximo gobierno deberá responder a las preocupaciones de los ciudadanos: al desempleo, a las tensiones de ruptura institucional, al independentismo excluyente de un sector de población de Cataluña, a la gobernabilidad del Estado, a la recuperación de la decencia en la gestión delo público, a la universalidad de los derechos del Estado de Bienestar. 

lunes, 14 de diciembre de 2015

MOZHAN MARNÓ, actriz estadounidense de padres iraníes.

martes, 8 de diciembre de 2015

HELMUT SCHMIDT, Canciller de la República Federal de Alemania entre 1974 y 1982, falleció el 10 de noviembre de 2015. Tenía 96 años. Era un fumador impenitente. Una de las grandes figuras de la socialdemocracia europea y un referente moral en la política de su país.
En la Cancillería alemana sucedió a Willy Brandt con quien fue ministro de Defensa y Hacienda. Schmidt se enfrentó con serenidad y sin concesiones a los terroristas de la banda Baader-Meinhof o Fracción del Ejército Rojo en 1977 o al secuestro de un avión de Lufthansa en Mogadiscio.
En los últimos años alertó de los riesgos de que el conflicto en Ucrania pudiera derivar en una nueva guerra y por ello era partidario de mejorar las relaciones con Putin.
Estos días he recuperado de mi biblioteca “Hombres y Poder”, un libro de Helmut Schmidt publicado en España en 1889, un texto dividido en sus tres prioridades: la primera dedicada a la Rusia Soviética, la segunda a los Estados Unidos, con un capítulo sobre los problemas de Oriente Próximo, y en la tercera parte escribe sobre China, con dos capítulos finales uno sobre Japón y otro sobre el debate de si es posible que Europa se convierta en una potencia mundial.

Recordaba que en su día me resultó un libro de interés y ahora, al volver sobre él, me parece un texto fundamental para entender el mundo de las décadas de los 70 y 80 del pasado siglo.  

miércoles, 2 de diciembre de 2015

“Me llamo Reyes por mi abuela sevillana, pero nací en el corazón de Castilla: Valladolid, donde dicen, se habla el mejor castellano.
Allí estudié, trabajé algunos años, y me casé. Después, me trasladé a Navarra y hace veinte años que aprendo más que enseño de mis estudiantes de la Universidad de Navarra”.
De REYES CALDERÓN he leído: "Las lágrimas de Hemingway"; "Los crímenes del número primo”;”El expediente Canaima”; “El último paciente del doctor Wilson”; “La venganza del asesino par”.
La protagonista de estas novelas es Lola MacHor, de una familia irlandesa que llegó a Bilbao hace bastantes años, que comenzó como profesora de Derecho Penal en la Universidad de Valladolid, que ejerció como juez en Pamplona, que pasa a la Audiencia Nacional y en la última novela la juez Lola MacHor, ha sido nombrada magistrada del Tribunal Supremo. Ella investigará los hechos con la colaboración de Juan Iturri, un inspector español destinado en la Interpol.
El marido describe a la tozuda juez MacHor como “Pelirroja, de piel clara, pecosa. Visceral, llorona, sentimental, ojos claros, marrones con vetas verdes, pómulos marcados, labios finos, caderas, ronquidos insoportables cuando duerme”.
“LA PUERTA DEL CIELO” es la última novela que he leído de REYES CALDERÓN.
Una novela que nos plantea el dilema: ¿existen respuestas a esas dudas del hombre sobre si existe algo más allá, si existe lo que llamamos el cielo y el infierno?
Antes de desaparecer junto a su ayudante americana, el famoso experto astrofísico Lalo Múgica informa a una de sus vecinas de que ha encontrado las claves para abrir la puerta del cielo. Gerardo Vilela, un sencillo profesor de Lengua y Literatura, soltero y aficionado a tocar el oboe, gana una beca que le lleva de Lugo a Madrid. Unas enigmáticas vecinas le realquilan la antigua casa de Múgica. Pero en el ático encuentra un cuaderno escrito por la joven historiadora desaparecida, donde se habla de un acta firmada por Pilatos que narra otra desaparición ocurrida en Judea el año de la muerte de Jesucristo.
Con la ayuda de un cura exorcista vasco, profesor de Escatología en el Seminario Castrense de Madrid y de su secretaria, Gerardo decide seguir el rastro de lo que ha leído en aquel cuaderno. La respuesta seguramente está en Jerusalén. La autora plantea un juego de verdades y mentiras que nos pondrá ante interrogantes permanentes: ¿cómo aventurarse en esa difusa línea que separa ciencia y religión?

No es un tratado de metafísica, no es un ensayo, es, simplemente, nueva novela de Reyes Calderón en la que hay literatura, intriga, misterio, enigmas, reflexiones y también dosis de humor.