domingo, 23 de julio de 2017

Es una fotografía de 1907 de Antonio García a quien se ve de pie al fondo. A la izquierda aparece Joaquín Sorolla encendiendo un puro. Antonio García era el suegro de Sorolla.
Joaquín Sorolla (1863 – 1923) consideró muy importante la fotografía y atesoró una buena colección de instantáneas, porque entendía que la cámara era capaz de captar un instante concreto que inmediatamnte después cambiaba a la mirada humana.

Se conserva una muy buena colección de fotografías, tomadas a Sorolla mientras pintaba o en su estudio.

lunes, 17 de julio de 2017

Megan Boone, una actriz estadounidense conocida por su papel de Elizabeth Keen en la serie The Blacklist.

miércoles, 12 de julio de 2017

GARBIÑE MUGURUZA ganó el Roland Garros en 2016. Este año parecía que estaba teniendo dificultades para desarrollar su juego y su potencial de tenista, pero estoy seguro que pronto nos volverá a dar grandes alegrías.

sábado, 8 de julio de 2017

En 1943, Jackson Pollock (1912 – 1956) recibió de Peggy Guggenheim el encargo de crear una obra para decorar la entrada de su apartamento en Nueva York. Fue Piet Mondrian quien sugirió su nombre a Peggy Guggenheim. Este Mural de Jackson Pollock está considerado como uno de los iconos más importantes del expresionismo abstracto norteamericano. Esta obra de seis metros de ancho por dos de altura era la expresión de la revolución del arte en la posguerra y de cómo el discurso de la modernidad pasó de París a Nueva York.

martes, 4 de julio de 2017

“LA CARNE” de ROSA MONTERO
Hace unos años, tuve el privilegio de acompañar a Rosa Montero en la presentación en Santander de su libro “La loca de la casa” un texto quizá poco convencional, con elementos de ensayo y de autobiografía.
Un tiempo después (27.09.16) he vuelto a tener ese privilegio al presentar “La carne”, su última novela.
En ambos textos hay un esfuerzo por aunar creación literaria y vida; realidad e imaginación.
Esta es la decimoquinta novela de Rosa Montero y coincido con quienes afirman que está escrita en la madurez narrativa de su autora.
Muchos nos hemos acercado a Rosa Montero a través de su trabajo como periodista, como columnista habitual en El País Semanal, o leyendo algunas de sus obras: “Te trataré como a una reina”; “La hija del caníbal”; “La loca de la casa”; “Historias de mujeres”; “La ridícula idea de no volver a verte”… o quizá leyendo “Lágrimas en la lluvia” o “El peso del corazón”, donde con elementos de ciencia ficción y a través de la detective Bruna Husky, la autora desde el futuro imaginado nos enfrenta a las peores aristas y realidades de nuestro presente.
En “La carne”, la protagonista, después de un revés sentimental, contrata de un gigoló para que la acompañe a la ópera, donde espera dar celos a su anterior pareja. Los sucesos se complican y aquella cita de sexo de pago se convierte en una aventura donde la protagonista teje y desteje algo parecido a una pasión.
Soledad Alegre, la protagonista, es una brillante comisaria de exposiciones, que prepara una exposición en la Biblioteca Nacional sobre “Autores malditos”, es una mujer contradictoria, algo misógina, que por temer tanto a la muerte a quien teme es la vida, una persona con una tendencia irrefrenable al melodrama, cuya vida, como se lee al comenzar la novela: “es un pequeño espacio de luz entre dos nostalgias: la de lo que aún os has vivido y la de lo que ya nos vas a poder vivir”.
En “La carne” nos encontramos a la mejor Rosa Montero, la escritora del tono existencial, la que no puede escapar de la preocupación por el paso del tiempo, la de la reflexión sobre los riesgos que debemos asumir en la vida.

Una gran novela, que nos entretiene, que nos hace sonreír en ocasiones, con una protagonista que nos desconcierta en ocasiones y que nos reconforta con la creación literaria. 

sábado, 1 de julio de 2017

MURIEL SÁNCHEZ
Actriz y Cantante licenciada en Arte Dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y en Canto por el Conservatorio de Música, donde cursa también estudios de Piano.
LIDIA NAVARRO 
Actriz de teatro, cine y televisión, licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Alcalá de Henares.

Ambas han protagonizando en el Centro María Guerrero de Madrid la obra de Irma Correa “Hablando (último aliento)”.