martes, 26 de abril de 2011

Maxwel Armfield
“Faustine”, 1904

El movimiento esteticista
defendía “lo bello por lo bello”. Un arte sin más compromiso que ser bello y que sea la belleza la que proporcione el placer.
Nace en la segunda mitad del siglo XIX como respuesta al academicismo, a la producción industrial en masa, a la vulgaridad y desaparece con los juicios a Oscar Wilde en 1895 cuya defensa de la belleza se interpretó como una aportación sustancial a la bancarrota moral de la sociedad.

sábado, 23 de abril de 2011

Hace unos días vi en TV la película NOVECENTO de Bernardo Bertolucci, dirigida en 1976.
En la película se narra la historia de Italia en la primera mitad del siglo XX, a través de la mirada y la experiencia de dos niños, uno el hijo del patrón y heredero de la hacienda y otro un campesino sin más poder que su trabajo. Destaca la música de Morricone y el reparto con Robert de Niro, Gérard Dépardieu, Dominique Sanda, Burts Lancaster, Donald Sutherland y la siempre atractiva Estefanía Sandrelli.
A pesar de los años y del tono en ocasiones muy lineal ideológicamente del guión, la película no ha envejecido, porque en la película está la lucha por la justicia y por la libertad, la dignidad frente al poder y toda la brutalidad del fascismo.
Fueron cuatro horas de cine de un Bertolucci que nunca me ha defraudado.

sábado, 16 de abril de 2011

Una de las últimas novelas que he leído ha sido “LA NOCHE DE LOS TIEMPOS”, de Antonio Muñoz Molina. El protagonista es un arquitecto de prestigio, personaje complejo, socialista, que sale de España hacia Estados Unidos al comenzar la Guerra Civil en busca de una amante perdida, escapando de un Madrid áspero y turbio y que le sirve al autor para enfrentarse a interrogantes, contradicciones y reflexiones que forman parte de esa historia nuestra. El protagonista, desde su militancia y su compromiso, siendo un profesional que ha ascendido profesionalmente, vive con intensidad y conciencia el conflicto de su país. Una reflexión honesta, sin concesiones, sobre lo que supuso para los españoles, para muchos españoles, la República, la Guerra Civil, el exilio. ¿Por qué se fue al traste la democracia, el progreso que trajo la República y que intentaba poner a España en el futuro y recuperar el tiempo perdido? Más allá de la indecencia de un golpe militar contra el poder establecido, ¿por qué descarriló el sueño de la II República que intentaba superar el retraso histórico del país? Quizá porque no hubo en España los suficientes demócratas para defender ese proyecto colectivo que fue la República. Todo fue más complejo que la tendencia que simplifica los hechos y las circunstancias. Si quien protagonizó el golpe militar mantuvo congruencia en su bando, aunque fuera una congruencia impuesta por la fuerza militar, en el bando republicano las diferencias se manifestaron demasiado prontas y con excesiva virulencia. Es difícil pensar que los anarquistas se iban a poner de acuerdo con los socialistas que podía representar Besteiro o Fernando de los Ríos o que los socialistas de Largo Caballero fueran a coincidir con los republicanos de Azaña o Alcalá Zamora. ¿Por qué entre los fanatismos también perdieron los que se mantuvieron a favor de la legalidad, del progreso, de la democracia, de la decencia cívica, de la honestidad intelectual y en contra de la violencia y la sinrazón? El autor niega que estuviéramos abocados al fracaso. “Aquello nunca debió haber ocurrido”. La novela, además de ser una historia de amor, de odios, de fracasos, de contradicciones, reflexiona sobre todas estas preguntas a través de los personajes que crea en la ficción. En la novela también aparecen personajes históricos: Negrín, Cenobia Camprubí la mujer de Juan Ramón Jiménez, José Moreno Villa, Bergamín, Azaña, Alberti… unos salen mejor parados que otros. Sale mejor parado Negrín que Alberti, por ejemplo. Si la novela tiene algo de examen de conciencia desde la óptica de un republicano progresista que representaba en España la nueva modernidad, la cuestión clave que se plantea es ¿qué hubiera hecho yo en esas circunstancias? Mi respuesta es que no lo se.

domingo, 10 de abril de 2011

La elegida hoy es JENNIFER BEALS (1963), actriz norteamericana que recordamos (yo al menos la recuerdo) por su interpretación en la película “Flashdance” (1983) dirigida por Adrian Lyne. La he visto en alguna otra película y también en alguna serie de TV (“Miénteme”, por ejemplo), pero la seguí durante todos los capítulos de la serie The L Word, la serie que nos acercaba al mundo de un grupo de mujeres lesbianas. Jennifer Beals se especializó en literatura norteamericana en la Universidad de Yale y leo que es muy aficionada a la fotografía, entusiasta de Walt Whitman y Steinbeck, admiradora de la anterior presidenta de Chile Michelle Bachelet y amiga de Quentin Tarantino. Por todo ello y por otras cosas más me gusta Jennifer Beals.

jueves, 7 de abril de 2011

El pasado 25 de marzo de este año 2011 se inauguraba en Avilés el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer. Es una infraestructura cultural con auditorio, diferentes salas de cine, de exposiciones, de talleres…que seguramente se convertirá en un referente en los próximos años. Por lo que se ve en los reportajes de estos días, Niemeyer, con 103 años, que es ya parte de la historia de la arquitectura moderna, ha diseñado un edificio singular con sus características más significativas de abstracción y pureza de formas. Siempre son discutibles estas inversiones. Yo no critico en principio estos proyectos. Lo que espero son los contenidos que en ellos se desarrollarán. Al ver las fotos de Avilés he recordado los edificios de Niemeyer que vi en Sao Paulo hace algunos años.

lunes, 4 de abril de 2011

Poema de WILLIAM CLIFF de su libro "Pan cotidiano"


“Con respecto a mi edad tan respetable que no por ello es respetada puedo seguir sentado algo más a mi mesa mirar por la ventana examinando a las personas que vienen y van malgastando así mi tiempo en puro ocio. Con respecto a lo arisco de mi humor es mejor que me quede auí antes de ir a ver si aún tengo algo que hacer sobre la tierra e invadir los terruños de los otros” (escrito el 27.02.2003)
Una Asociación cultural de aquí de Santander, que incluye entre sus objetivos la difusión de los valores políticos, sociales y culturales de la Unión Europea, ha organizado un ciclo de lectura de poesía. Cada autor invitado además de leer poemas propios, debe comentar y leer poemas de un autor de unos de los países de la Unión Europea. Yo era uno de esos autores invitados y me habían sugerido la elección de algún poeta belga. Escogí a André Imberechts que firma con el seudónimo de Willian Cliff, un poeta nacido en 1940 y el pasado 25 de marzo, leí unos poemas de su libro “El pan cotidiano”, publicado en 2006. Cada poema es una impresión, un instante, un momento vivido, un recuerdo, un pensamiento… Cuando alguien le ha dicho que usa poco las metáforas el poeta ha contestado: “Es lo real mismo lo que debe volverse metafórico”. El autor es el de la fotografía. Este es uno de los poemas suyos que leí: “Con respecto a mi edad tan respetable que no por ello es respetada puedo seguir sentado algo más a mi mesa mirar por la ventana examinando a las personas que vienen y van malgastando así mi tiempo en puro ocio. Con respecto a lo arisco de mi humor es mejor que me quede auí antes de ir a ver si aún tengo algo que hacer sobre la tierra e invadir los terruños de los otros” (escrito el 27.02.2003)

Y este es uno de los poemas míos que leí ese día.

ROMPO LOS PAPELES


Rompo los papeles que anoche te escribí recordando tus ojos clavados en los horizontes de Ostende una mirada que hubiera apresado en mis manos doloridas agrietadas de miel por recorrer tu piel.

Sólo me regalaste un día sin compromisos para más encuentros y por eso rompí lo escrito y destrocé lo pensado y arrojé a la nada lo que supuse eran huellas y recuerdos.

Soy un alma enamorada de tu vacío profundidad que no detengo entre sombras de estúpidos sueños.

No olvidaré que entregado a tus palabras me creí algo más que un instante de capricho y olvidé que tú eras un privilegio inútil para mi esfuerzo.

Lo supe entonces cuando al regresar a Bruselas solo me quedaban la noche, sus ruidos, mis papeles, mi alcohol y mis cigarros.

viernes, 1 de abril de 2011

El dúo cubano “LOS CARPINTEROS” está formado por Marco Castillo (1971) y Dagoberto Rodríguez (1969). Son dos artistas de sólida formación académica que estudian en el Instituto Superior de Arte de La Habana y que se están hoy configurando como dos artistas de vanguardia, con obras muy visuales, llenas de ironía e ingenio. Mantienen un lado artesanal en la construcción de sus obras y como ellos mismos dicen, se trata de construir la destrucción.