lunes, 28 de noviembre de 2016

Raúl Castro anuncia la muerte de Fidel Castro. El dictador tenía 90 años.
“No he sido nunca ni soy comunista, si lo fuese tendría el valor de proclamarlo”. Fidel Castro en mayo de 1958
“Dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada”. Fidel Castro en junio de 1961
“Los hombres mueren, el Partido es inmortal”. Fidel Castro en junio de 1973

Los cubanos tienen derecho a decidir su futuro y eso se llama derechos humanos, libertad y democracia.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El sufragio femenino en España (2)
Clara Campoamor se enfrentó a su propio partido para defender los derechos de las mujeres. “Me siento ciudadana antes que mujer”. Recordó que el artículo 2 de la nueva Constitución de la República afirmaba que “todos los españoles son iguales ante la ley”.
Escribió “Mi pecado mortal. El voto femenino” y en el exilio publicó “La revolución española vista por una republicana”.
Victoria Kent consideraba que la mujer española no estaba preparada para participar en la política. Pidió aplazar el derecho de las mujeres a votar. Temía que el voto femenino perjudicara a la República. 
En 1931 era Directora General de Prisiones. Dimitió en 1934 y en 1936 fue elegida diputado por Jaén en las listas de Izquierda Republicana.
Margarita Nelken se mostró contraria a conceder el voto a las mujeres. Consiguió su acta parlamentaria durante toda la II República.
Comenzó su militancia política en el PSOE y durante la Guerra Civil se pasó al PCE de donde fue expulsada en 1942 por querer hacer sombra a Dolores Ibárruri, La Pasionaria.
El 1 de octubre de 1931 se aprobó el artículo 36 de la Constitución: el que concedía el voto a las mujeres.
161 votaron a favor, 121 en contra y 188 se abstuvieron.
Votaron a favor los partidos de derechas, pequeños grupos republicanos y el Partido Socialista con alguna excepción como la de Indalecio Prieto. Votaron en contra: Acción Republicana, el Partido Radical y el Partido Radical – Socialista, salvo Clara Campoamor y cuatro ministros que votaron a favor.
Algunos dijeron que el peligro real del voto femenino estaba en la Iglesia y en los confesionarios, desde se orientaba ese sufragio femenino.
El voto femenino en España no se consiguió por la movilización de las feministas ni por la presión de grupos sufragistas como había ocurrido en Gran Bretaña y en los Estados Unidos.

Las primeras elecciones en las que participaron las mujeres fueron las de 1933. 

domingo, 20 de noviembre de 2016

El sufragio femenino en España (1)
Durante la Dictadura de Primo de Rivera se promulgaron leyes  que suponían un avance en los derechos de la mujer en ámbitos como la protección en el trabajo, posibilidades de acceso a la Universidad, posibilidades  de ocupar cargos en los gobiernos municipales, pero con la renuncia de Primo de Rivera y la llegada del gobierno de Berenguer se eliminaron aquellos avances en los derechos electorales de las mujeres.
Con el gobierno provisional de la II República se modificó la ley Electoral de 1907 y se declararon elegibles a las mujeres mayores de 23 años para las Cortes Constituyentes.
De los 470 diputados de aquellas Cortes, dos eran mujeres: Clara Campoamor del Partido Radical, el Partido fundado por Alejandro Lerroux en 1908 y Victoria Kent del Partido Radical – Socialista, fundado en 1929, anticlerical, con influencias socialdemócratas, tercera fuerza política en las Constituyentes. El Partido fracasó en las elecciones de 1933 y desapareció en 1934, propiciando la constitución más tarde de Unión Republicana. Unos meses más tarde se incorporó Margarita Nelken del Partido Socialista, fundado en 1879, con 131 diputados era el mayoritario en las Constituyentes.
En agosto de 1931 se aprobó el proyecto de la nueva Constitución que recogía diversos artículos que afectaban a los derechos de la mujer.
El gran debate se produjo cuando el artículo 36 del texto planteó el voto de las mujeres. Los partidos se posicionaron pensando menos en el derecho y más en las consecuencias de ver a quien beneficiaba el reconocimiento del sufragio femenino.
Hubo intervenciones realmente retrógradas como la del  Doctor Novoa Santos, diputado de la Federación Republicana Gallega, que expuso los siguientes argumentos: “a la mujer no la dominan la reflexión y el espíritu crítico; se deja llevar siempre de la emoción, de todo aquello que habla a sus sentimientos; el histerismo no es una simple enfermedad, es la propia estructura de la mujer”. Hilario Ayuso presentó una enmienda por el Partido Republicano Federal, donde proponía que los derechos electorales fueran concedidos a los hombres mayores de 23 años y a las mujeres mayores de 45, pues ellas eran disminuidas “en voluntad, inteligencia y psique” hasta que cumplieran esa  edad.

Hubo quien alzó la voz en defensa de las mujeres, como el Doctor César Juarros Ortega, diputado de la Derecha Liberal Republicana, quien aseveró que “no existía razón fisiológica, ni ética ni psicológica para establecer tal diferencia;  el voto se debía conceder a las mujeres a la misma edad que a los hombres”.

jueves, 17 de noviembre de 2016

LUZ VALDENEBRO, actriz española de cine, teatro y televisión.

sábado, 12 de noviembre de 2016

“LA LUZ MUERTA” de JOSÉ JAVIER ABASOLO
Durante los últimos meses, la sala de autopsias de Andoni Zubikarai, patólogo del Instituto Medicina Legal en el País Vasco, recibe un número sospechoso de cadáveres de jóvenes fallecidos como consecuencia del consumo de droga, de una partida de heroína de alta pureza. Erika Pereda es una de esas jóvenes pero, según sus amigos, ella no encaja con el del consumidor habitual.
El antiguo ertzaina y ahora detective Mikel Goikoetxea,”Goiko”, momentáneamente relajado en su trabajo diario gracias a una herencia inesperadamente recibida, es coaccionado a indagar los entresijos de esa muerte. Le acompañará en la investigación Agurtzane, supuesta sobrina de un Juez importante y amiga de Erika.
Una investigación difícil por las causas que la originaron y que exigirá toda la atención y buen hacer del detective en el complejo entorno de Bilbao y algunos de sus bajos fondos.

Una buena novela policial, con una historia creible, con personajes de verdad, amena para la lectura y bien escrita. 

martes, 8 de noviembre de 2016

Estuve viendo en Madrid, en el Museo Reina Sofía, la exposición “CAMPO CERRADO. ARTE Y PODER EN LA POSGUERRA ESPAÑOLA. 1939 – 1953”.
“Campo cerrado” es el título de la novela de Max Aub que se centra en los años previos a la guerra civil.
La exposición nos sumerge en los años de la victoria franquista, de una España gris, de miedos, de censuras, de pistoleros con correajes, de curas y obispos de sonatas negras y brazo en alto. Una España aislada internacionalmente. Franco era un aspirante a duce que había ganado una guerra con demasiados muertos y demasiados exiliados y vencidos.
En la exposición están los jóvenes Miró y Dalí, Zuloaga y un espectacular “Retrato de familia”, Gutierrez Solana, Pancho Cossío, Daniel Gutierrez Díaz, Picasso…y muchos nombres olvidados del lado de los vencedores y de los vencidos.
Están los agrios carteles de propaganda falangista, la palabrería hueca pero insultante de personajes como Rafael Sánchez Mazas, de González Ruano que en 1948 afirmó: “Picasso ha hecho el juego a un pintura sin patria, a una pintura de engaños, a una pintura judía”, de un Giménez Caballero que decía: “A los rojos hay que vencerlos también en el arte”.
La exposición nos lleva a Benjamín Palencia, a Alberto Sánchez que trabajaba en Moscú, a José Caballero, a Modesto Cuixart…
Hay referencias a lo que supuso de novedad y ruptura Carmen Laforet, Camilo José Cela, Buero Vallejo, Dámaso Alonso y el exilio donde trabajaban personas como Maruja Mallo o Luis Quintanilla.
Me interesó en la exposición el recuerdo al pabellón español de la IX Trienal de Milán de 1951, con un pabellón concebido por José Antonio Coderch y Rafael Santos Torroella.
El régimen se aprovechó tratando de apropiarse de los éxitos de esa arquitectura en el ámbito internacional. El ministro Ruiz Jiménez aprovechó el éxito de Milán para convocar la I Bienal Hispanoamericana de Arte y crear el Museo de Arte Contemporáneo.

Muy buena exposición. En algunos momentos impresiona, como cuando se ve un muy nutrido grupo de uniformados y militares visitando una exposición de Bellas Artes.

viernes, 4 de noviembre de 2016

“EL ABRAZO” (1976) de JUAN GENOVÉS

Es un cuadro muy vinculado a la Transición en España y simboliza la reconciliación después del franquismo. El cuadro pertenece al Museo Reina Sofía, aunque no está expuesto en la colección permanente, algo con lo que personalmente discrepo. Desde el 7 de enero de 2016 está en el Congreso de los Diputados.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

UNA LEGISLATURA DE INCÓGNITAS
                                       (Publicado en El Diario Montañés: 30.10.16)
Después de un año de “gobierno en funciones” y de “oposición en paréntesis”, comienza una nueva legislatura en la que nadie podrá desarrollar en solitario su programa ni aprobar sus iniciativas. 
Pero los problemas que nos afectan: la sostenibilidad futura de las pensiones, la financiación de las competencias gestionadas por las Comunidades Autónomas, el nuevo anclaje de la articulación territorial, la corrección de la deriva política en Cataluña, la necesaria cohesión social y territorial, las cifras del paro, la precariedad laboral, la reforma fiscal, el pacto en educación, la defensa de la sanidad pública, la presencia en el mundo…son problemas que van a requerir respuestas, y esas respuestas sólo podrán llegar desde acuerdos entre un gobierno sin mayoría y una oposición plural que necesita definir perfiles políticos después de unos meses de mucho ruido y escasas nueces.
El conservador Sr. Rajoy ha vuelto a demostrarnos que nadie como él sabe gestionar las esperas, los silencios y los tiempos. Siempre le ha dado buenos resultados esa peculiar forma de actuar. Tengo para mí que su modelo es Giulio Andreotti. Aún le quedan unos años para emparejarse con el político italiano, pero tiempo al tiempo.
La posición del PSOE en la investidura del nuevo Presidente del Gobierno no es resignación, ni el golpe palaciego que predica el retórico Sr. Iglesias, el mismo Sr. Iglesias que ha vuelto a la retórica de los procesos constituyentes, a la búsqueda de una huelga general, a la pretensión de ocupar determinados espacios públicos y que hace unos meses votó en contra de que hubiera un Presidente del PSOE. No hubo un Presidente socialista, porque no le interesó al cansino e inmovilista Sr. Iglesias y a su holding.La posición del PSOE, en una acertada rectificación, es un acto de coherencia y de responsabilidad institucional; es la respuesta dolorosa pero lógica a unos resultados electorales que no permiten otra alternativa; es la expresión de haber asumido siempre un sentido de Estado, algo sustancial a un PSOE comprometido con los problemas de España; es la posición crítica a los populismos y los nacionalismos excluyentes e irredentos; es una manifestación de utilidad política, dejando que reposen tensiones y trabajar para articular una respuesta socialdemócrata a los problemas desde un PSOE que sea valorado como un instrumento sólido para una mayoría social. 
Optar en estas circunstancias por la ética de la responsabilidad, no conlleva renunciar a la ética de las convicciones.
Un PSOE que viene perdiendo votos y apoyos desde las elecciones de 2011, que vive una realidad triste en muchas Comunidades Autónomas, no puede mantener los mismos liderazgos y el mismo discurso ante tanto destrozo. ¿Qué lógica tiene rechazar que el Sr. Rajoy pueda ser Presidente del Gobierno y aceptar con normalidad el pacto con un regionalismo local cuya ideología ni está ni se la espera?
Abandonar la radicalidad artificiosa y pensar en ser útiles a la sociedad, no es un esfuerzo vano en política. En política importa recuperar los valores éticos y morales de una sociedad muy plural. Ser más radical con las palabras no es ser más útil, porque no se puede responder con respuestas simples a preguntas complejas, como no se puede sustituir a la democracia representativa con un régimen asambleario.
El PSOE, como el resto de la socialdemocracia europea, tiene que enfrentarse a una realidad poco propicia: un crecimiento que no es sólido y que nadie sabe si será sostenible y que, además, no es equitativo en el reparto de los beneficios. 
La socialdemocracia siempre apostó por el reformismo gradualista, por desarrollar proyectos que equilibraran la relación entre el Estado y el mercado: “todo el mercado posible y todo el Estado necesario”. Hoy no parecen estar activos esos nuevos proyectos y se prefiere navegar por la gestión inmediata frente a la estrategia del proyecto,  y eso es hoy una parte sustancial de la crisis de la socialdemocracia en Europa y en España.
En un Parlamento fragmentado como el actual, sin mayorías claras, que va a ser el mejor contrapeso al Ejecutivo, la oposición tendrá un protagonismo esencial y una responsabilidad sustancial, si se quiere avanzar en la dirección de algo similar a una agenda reformista y, en ese camino, la aportación del PSOE será decisiva. Porque si no fuera así, como ha escrito Juan Claudio Ramón, la derrota del PSOE sería también la derrota de España. Ojalá fuéramos la Dinamarca de la etapa constructiva, eficaz y colaborativa de la socialdemocracia entre 1993 y 2001, pero estamos en España.
Decía el Sr. Rajoy que dada la situación política, tendría que hablar y dialogar mucho, que tendría que ganarse los apoyos. Está bien como declaración de intenciones, pero ¿aprenderá el Sr. Rajoy a dejar de ser el Sr. Rajoy por una temporada? Se ha  superado la investidura y Rajoy podrá formar Gobierno, pero queda ahora que consiga lograr la gobernabilidad y la estabilidad, y por ello comenzamos una legislatura de duración indeterminada y cargada de incógnitas e interrogantes.

Es el tiempo de la Política.