martes, 26 de julio de 2016

“Aquel día me harté de ver documentales de bichos y de escuchar las mismas noticias una y otra vez en el canal internacional. Al final, en un duermevela estrambótico producto de la fiebre que aún no me había abandonado, los ministros mostraban una sonrisa repugnante y las hienas explicaban ante los micrófonos las medidas para paliar la crisis. Antes de volverme chiflado, apagué el televisor y regresé a El conde de Montecristo. Pero me sentía tan exhausto que ni Edmundo Dantés consiguió mantenerme consciente”. Es un párrafo de esta novela de José Luis Correa, protagonizada por su personaje Ricardo Blanco, detective privado.
José Luis Correa que es un escritor de novela negra, es un buen escritor.
En Blue Christmas le importa acercarnos a cómo vive un grupo de personajes, la mayoría de ellos perdedores que viven en un mundo que con la crisis, parece hundirse un poco más.
Es la sexta novela de José Luis Correa con el mismo protagonista, Ricardo Blanco, que en esta novela está llorando la muerte de su abuelo, Colacho,  y será el policía Gervasio Álvarez quien le saca del pozo y el desánimo y de esa forma pueda reanudar su vida con Miguel, su viejo amigo, Beatriz, su amiga farmacéutica, marcada por un matrimonio fracasado y cómplice sentimental, Inés, su secretaria, y para tomar las riendas de la investigación.
Da la impresión de que el personaje haya madurado al quedarse huérfano de algunas cosas, cuando ha cumplido los cincuenta años y cuando descubre que no conocía tan bien a su abuelo como pensaba.
Los tres hijos de la víctima que desencadena la acción arrastran una condena que se hunde en los recuerdos de una infancia ingrata y atormentada.
La novela comienza con la muerte de Andrea Mérida, de setenta y cuatro años un día de Navidad, una anciana de vida honrada y sencilla que vivía sola y que había tenido que sufrir la carga de un marido déspota. Parece ser que la muerte se la ha causado una dosis de cocaína, lo que es extraño en una mujer de su edad. Tenía tres hijos sin buenas relaciones con su madre, que la desprecian porque la culpan de sus males: Sara Cardenal, casada con un hombre que no le hace caso y que acostumbra a irse de putas, Tomás, que regenta un puesto de lotería, acomplejado por el mal olor que desprende su cuerpo y casado con una mujer cubana y Álvaro el más pequeño, que malvive de pequeños trapicheos y líos con grupos de delincuentes.
Las sospechas del inspector Gervasio Álvarez se dirigen hacia los hijos de la víctima y pide la colaboración de su viejo amigo que trabaja como detective, Ricardo Blanco.

El recuerdo del abuelo de Ricardo Blanco y su herencia, los hijos de Andrea Mérida, y una panda de mafiosos que pululan en la vida de los personajes, son los frentes que han de encarar y hacer encajar el detective y el inspector Gervasio Álvarez. 

martes, 19 de julio de 2016

EVA MARTÍN, actriz a la que hemos visto en la serie “Mar de plástico”.

domingo, 10 de julio de 2016

“Guitarra” es una escultura de 1914 y forma parte de las 140 esculturas de Pablo Picasso que se expusieron en el MoMA de Nueva York en el pasado mes de septiembre de 2015

miércoles, 6 de julio de 2016

Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, nació en la ciudad nicaragüense de Metapa (hoy Ciudad Darío) en 1867 y falleció en León, otra ciudad nicaragüense, en 1916.

“LO FATAL”

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, 
y más la piedra dura porque esa ya no siente, 
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, 
ni mayor pesadumbre que la vida consciente. 

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, 
y el temor de haber sido y un futuro terror... 
Y el espanto seguro de estar mañana muerto, 
y sufrir por la vida y por la sombra y por 

lo que no conocemos y apenas sospechamos, 
y la carne que tienta con sus frescos racimos, 
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, 

¡y no saber adónde vamos, 
ni de dónde venimos!...


Poema del libro de Rubén Darío “Cantos de vida y esperanza” de 1905

sábado, 2 de julio de 2016

Leo la novela “SIN RETORNO” de SUSANA RODRÍGUEZ LEZAUN
Un thriller con Roncesvalles, Pamplona y el Camino de Santiago como escenarios donde nada es lo que parece. «La novela nació de una imagen inicial, un incendio provocado en una casa que acabase con la muerte de un hombre y su mujer apartándose del lugar», señala la escritora.
La novela se inicia con la historia de Irene Ochoa, una mujer atrapada en su fracasado matrimonio, que sufre malos tratos de su marido Marcos, y para deshacerse del maltratador aprovecha una de sus borracheras para quemar la casa mientras duerme. Irene es promotora turística, vive bien, es una mujer muy atractiva y tiene un agudo instinto de supervivencia. Horas más tarde del incendio, los bomberos y la policía investigan las causas del incendio donde ha muerto calcinado el marido. Aparentemente todo ha salido según lo planeado por Irene. Desde un prin­ci­pio sabe­mos quién ha matado a Marcos, pero lo que no sabemos es lo que va a hacer ella.
Aquella misma noche en la que empieza a saborear la libertad conoce al hombre que podría detenerla: el inspector David Vázquez, encargado investigar unos misteriosos y violentos asesinatos en serie de varios peregrinos en el camino de Santiago en Roncesvalles. Todo apunta a que ha sido obra de un asesino en serie.
Irene Ochoa se enamora de David Vázquez. El inspector, hijo único nacido en un pequeño pueblo muy cerca de los Picos de Europa, es un hombre atractivo. Está a punto de cumplir 43 años y es soltero. Ella ansiaba escapar. Él solo cumplía con su deber.
Están muy bien definidos los personajes que aparecen en la novela: los que trabajan junto al inspector como Mario Torres un policía agudo y concienzudo, Ismael Machado casado desde hace 14 años con su mujer, Ana, con la que tiene gemelos, Elena Isabel María Ruíz, Helen, nacida en Quito, Ecuador,  una de las mujeres de la brigada, Teresa Mateo experta en nuevas tecnologías y, también,  los habitantes del pueblo donde se suceden los asesinatos y las víctimas.

Una novela que leo con interés.