sábado, 28 de junio de 2008



Nelson Mandela cumple 90 años. Mi recuerdo y particular homenaje al político y al hombre que mantuvo la dignidad y el compromiso frente al apartheid, que le costó 27 años de cárcel, y se convirtió en un referente moral para el mundo y particularmente para África y para su propio país Sudáfrica, del que fue presidente entre 1994 y 1999.
Buen momento para, por ejemplo, ver la película "Adiós Bafana" basada en las memorias de Mandela mientras estuvo en la cárcel de Robben Islan o leer algunos de sus discursos.


Ricardo Lagos, que fuera Presidente de Chile, recordaba en un magnífico artículo en El País (26.06.08) que el 26 de junio se cumplieron 100 años del nacimiento de Salvador Allende. Recordar las palabras de su último discurso al pueblo chileno, cuando la aviación que se había unido al golpe de Pinochet bombardeaba La Moneda: "Más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor".
"Allende, escribe Lagos, actuó siempre en el marco de las instituciones constitucionales y las defendió en su mérito y en su condición de instrumentos reguladores de su propia transformación. Esta convicción determinó su conducta política desde sus primeras responsabilidades parlamentarias hasta su decisión de acabar con su vida cuando esas instituciones eran barridas por la fuerza".
"Al conmemorar a Allende en este aniversario, continua Lagos, lo hacemos con el respeto y el afecto a una figura profundamente leal a sus ideas y a sus principios. Aquel que muere en La Moneda y deja, tras su sacrificio final, el testimonio de una vida luchando por un país donde la libertad sea el espacio para construir una mayor igualdad, un país donde ser libre para votar también signifique ser libre para vivir".
Creo que ya lo he contado en este blog una vez. Cuando estuve en Santiago de Chile, una tarde le pedí un taxista que me llevara al cementerio donde esta enterrado el Presidente Allende. Allá me fui y ante su tumba recordé lo que para mi personalmente y para la gente de mi generación había supuesto su compromiso con la justicia y la libertad.

martes, 24 de junio de 2008



Veo la película "AMERICAN GANSTERS" de Ridley Scott, con un reparto donde figuran Denzel Washington, Russel Crower, John Hawkes...
Frank Lucas, discreto chofer de uno de los jefes mafiosos negros de la ciudad, aprovecha en 1968 la oportunidad cuando muere su jefe para construir su propio imperio mafioso, su propia visión del sueño americano. Desafía a los mafiosos establecidos, se hace con el control del tráfico de drogas en la ciudad, y consigue un reconocimiento social ofreciendo un producto de mejor calidad a más bajo precio, una droga que compra directamente a los productores en Vietnam con la complicidad de algunos militares norteamericanos
Richie Roberts, policía incorruptible, será quien se enfrente a un gángster que trabaja con impunidad por la abundancia de policías corruptos de Nueva York.
Se enfrentan dos figuras solitarias, con códigos de conducta muy rigurosos, aunque situados en lados opuestos ante la ley.
Película bien narrada, basada en hechos reales, con un buen guión y buenos intérpretes, aunque es cierto que el cine americano nos ha ofrecido verdaderas joyas cinematográficas con el mundo de la mafia y los gansters como protagonistas o como escenario de fondo. Solo hay que recordar "El Padrino".
En la vida real Frank Lucas colaboró a descubrir la corrupción en la policía de Nueva York y la complicidad de miembros del ejército destacados en Vietnam. Richie abandonó la policía y se convirtió en abogado del propio Frank Lucas después de haberle metido en el trullo.

miércoles, 18 de junio de 2008


Leo "ATAJO AL PARAÍSO" de TERESA SOLANA. Una famosa escritora de best sellers es asesinada en la noche en que recibe un importante premio de literatura.
El principal sospechoso es el finalista del premio, pero imposible que sea el autor del crimen porque en esos momentos era atracado por un ciudadano que necesita 2.000 euros para completar el pago de su hipoteca. El crimen será investigado por dos avispados hermanos gemelos, que aunque lo sean no se parecen en nada, ni en lo físico ni en sus comportamientos.
Novela ingeniosa y entretenida, llena de golpes de humor. Una sátira ácida y divertida sobre el mundo literario, particularmente el catalán.

sábado, 14 de junio de 2008



Barcelona, por iniciativa de la Obra Social de La Caixa, acogió el año pasado una exposición de esculturas de Ígor Mitoraj en el programa "Arte en la calle". Este año, en Las Ramblas, en el centro de Barcelona, y en una nueva edición de ese programa, se podrán ver esculturas monumentales de Manolo Valdés (1942).
¡Qué envidia! Recuerdo las esculturas de Botero en las calles de Madrid, experiencias en espacios públicos que se han desarrollado en Bilbao o la rotunda exposición de pintura y escultura dedicada a Valdés en el Guggenheim.
Manolo Valdés formó parte del Equipo Crónica que se fundó en 1964 con Joan Toledo (1940) y Rafael Solbes (1940 - 1981). Toledo abandonó pronto el grupo y fueron Solbes y Valdés quienes mantuvieran Equipo Crónica hasta 1981 cuando falleció Solbes y Manolo Valdés inició su carrera en solitario.
Equipo Crónica rechazó el informalismo y el expresionismo abstracto y empleó la figuración con carácter crítico, como reportaje o crónica de una determinada realidad social y política. Participaron del Pop Art, pero afirmando una personalidad propia y manifestando un componente político crítico. Dejan atrás el informalismo y salen a la calle a ver la sociedad y el mundo que les rodea con una mirada irónica, mordaz y crítica. Cuando Equipo Crónica desaparece, Manolo Valdés se establece en Nueva York donde continúa su trabajo individual, que no había abandonado incluso cuando formó parte de Equipo Crónica, experimenta nuevas formas de expresión, reinterpreta a los clásicos y comienza a realizar sus trabajos en escultura.
Un artista fundamental, de prestigio y con reconocimiento internacional que forma parte de una generación que comenzó su trabajo en la última etapa del franquismo.
Con esa referencia temporal se entiende mejor la obra de Equipo Crónica y la del propio Manolo Valdés.

martes, 10 de junio de 2008





Leo en la prensa que el pasado 2 de junio fallecía Gonzalo Pérez de Olaguer, un hombre de teatro, fundamentalmente en la década de los 60 y 70, aunque siempre mantuvo su actividad como crítico y que desarrolló sus experiencias básicamente en Barcelona.
Si me he fijado en la noticia de su muerte es porque fue el director de Yorick, una revista de teatro fundada en 1965 y que, contra toda lógica, fue capaz de mantener y de costear durante nueve años.
Yorick, junto con Primer Acto que se editaba en Madrid, y que ha tenido continuidad, en la que su hombre clave era José Monleón, nos acercaron al teatro más innovador, que se escribía y se representaba entonces.
Los que en aquellos años, por profesión o afición, nos acercábamos al mundo más "farandulero", revistas como Yorick o Primer Acto y personas como Pérez de Olaguer y José Monleón eran referencias imprescindibles. Primer Acto sigue siendo esa referencia.

viernes, 6 de junio de 2008



Leo "Las Benévolas" de Jonathan Littell.
El protagonista, Maximilien Aue, que fuera oficial de las SS, cuenta su pasado treinta años después. No quiere justificarse sino contar la historia tal como la vivió.El autor revive los horrores de la guerra desde el lado de los verdugos.
La obra comienza con un monólogo en el que el narrador apunta lo que será su largo relato de 900 páginas de letra pequeña, con descripciones minuciosas y sin renunciar a la jerga nazi en las graduaciones militares, las acciones, las estructuras del régimen...
Con "Las Benévolas", Jonathan Littell obtuvo el Premio Goncourt en 2006.
El protagonista, Maximilien Aue es un nazi cultivado, políglota, homosexual, inteligente, melómano, despiadado, frío, asesino, incestuoso, mitómano, de tal marea que pueda ser un personaje tan atractivo como odioso.
Si vive en Francia cuando escribe, es porque huyó de Alemania al acabar la II Guerra Mundial disfrazado de trabajador francés.
El relato comienza con la invasión de Rusia donde sigue a las tropas de la Wehrmach para eliminar toda posible resistencia en operaciones tan planificadas como despiadadas. Relata los años que vive en el frente del Este y en Berlín y los procesos en los que participa para aniquilar a comunistas, opositores y judíos desde su responsabilidad en la organización y desarrollo de la "solución final". En la novela aparecen Eichman, Speer, Himmler, Heydrich, Borman, incluso el propio Hitler, con los que el protagonista tiene relación de una manera o de otra. El protagonista es testigo y parte del genocidio.
Vargas Llosa dice que por esta obra "conocemos cimas más altas de monstruosidad de lo que creíamos" y Jorge Semprún dice que "es una de las grandes novelas de los últimos 50 años".
A mi me ha parecido una muy buena novela, estremecedora y terrible. El autor describe los hechos con el detalle de quien los hubiera vivido como protagonista, lo que no es cierto en este caso, de ahí que se desprenda un valor añadido al texto.