martes, 8 de noviembre de 2016

Estuve viendo en Madrid, en el Museo Reina Sofía, la exposición “CAMPO CERRADO. ARTE Y PODER EN LA POSGUERRA ESPAÑOLA. 1939 – 1953”.
“Campo cerrado” es el título de la novela de Max Aub que se centra en los años previos a la guerra civil.
La exposición nos sumerge en los años de la victoria franquista, de una España gris, de miedos, de censuras, de pistoleros con correajes, de curas y obispos de sonatas negras y brazo en alto. Una España aislada internacionalmente. Franco era un aspirante a duce que había ganado una guerra con demasiados muertos y demasiados exiliados y vencidos.
En la exposición están los jóvenes Miró y Dalí, Zuloaga y un espectacular “Retrato de familia”, Gutierrez Solana, Pancho Cossío, Daniel Gutierrez Díaz, Picasso…y muchos nombres olvidados del lado de los vencedores y de los vencidos.
Están los agrios carteles de propaganda falangista, la palabrería hueca pero insultante de personajes como Rafael Sánchez Mazas, de González Ruano que en 1948 afirmó: “Picasso ha hecho el juego a un pintura sin patria, a una pintura de engaños, a una pintura judía”, de un Giménez Caballero que decía: “A los rojos hay que vencerlos también en el arte”.
La exposición nos lleva a Benjamín Palencia, a Alberto Sánchez que trabajaba en Moscú, a José Caballero, a Modesto Cuixart…
Hay referencias a lo que supuso de novedad y ruptura Carmen Laforet, Camilo José Cela, Buero Vallejo, Dámaso Alonso y el exilio donde trabajaban personas como Maruja Mallo o Luis Quintanilla.
Me interesó en la exposición el recuerdo al pabellón español de la IX Trienal de Milán de 1951, con un pabellón concebido por José Antonio Coderch y Rafael Santos Torroella.
El régimen se aprovechó tratando de apropiarse de los éxitos de esa arquitectura en el ámbito internacional. El ministro Ruiz Jiménez aprovechó el éxito de Milán para convocar la I Bienal Hispanoamericana de Arte y crear el Museo de Arte Contemporáneo.

Muy buena exposición. En algunos momentos impresiona, como cuando se ve un muy nutrido grupo de uniformados y militares visitando una exposición de Bellas Artes.

1 comentario:

Elvira dijo...

Hola Jesús: todo eso junto debe ser muy interesante, desde luego. La trienal de Milán quedó muy bonita, por las fotos que he visto.

Un abrazo