domingo, 8 de mayo de 2011

"EL Diario Montañés", de Santander, me ha pedido una serie de colaboraciones, pequeñas columnas de opinión, durante la actual campaña electoral. El pasado 6 de mayo se publica la primera que es esta que incluyo en mi blog.


A LA BUSQUEDA DEL VOTO NECESARIO
Me resulta extraño hablar de comienzo de campaña electoral, cuando llevamos semanas viendo cómo los candidatos intentan colocar en los medios de comunicación un titular, su mejor imagen o lo que entienden por un mensaje atractivo.
Si cada candidatura nos solicita su apoyo a los ciudadanos, parece normal que el electorado reclamemos claridad en las propuestas para decidir con cierto conocimiento.
Hoy mantengo intactas mis dudas sobre si esta campaña nos traerá novedades atractivas, temas de interés cierto o propuestas que responda a los problemas con los que vivimos.
Sería deseable que los candidatos a gobernar clarificaran el contenido de sus proyectos y que nos avanzaran algo más que el enunciado de los problemas. El electorado agradece la sinceridad de lo que se dice y espera que con honestidad se abandone la descalificación del adversario y se propongan soluciones reales y posibles.
Al electorado no nos gusta que simplificando las propuestas, aunque se enuncien con voz mitinera, se nos considere torpe de entendederas y sujetos que aceptan las obviedades como triunfos de la imaginación.
Citaré algunos ejemplos de lo me gustaría escuchar a los candidatos: qué va a ocurrir con el despilfarro de las inútiles promociones institucionales; con las sedes de representación fuera de la Comunidad Autónoma; con los Consejos de diferente tipo y condición para las cuestiones más dispares; con el personal contratado sin modelo alguno de selección; con la creación de empresas, organismos y fundaciones públicas para cada ocurrencia más o menos estructurada; con los proyectos empresariales fallidos antes de que funcionen; con los estudios técnicos encargados a las empresas de cabecera; con los altos cargos cuya supresión solo notaría el afectado; con la duplicidad de funciones hasta para medir la velocidad del viento; con la multiplicidad de arrendamientos millonarios… Racionalizar la Administración y controlar el gasto improductivo y superfluo son hoy imperativos necesarios.
La predicación no conduce al paraíso, sino el ejercicio austero de las virtudes cívicas.

1 comentario:

Elvira dijo...

Tienes mucha razón. Y cuánta falta hace el ejercicio austero de las virtudes cívicas!!!