martes, 26 de abril de 2011

Maxwel Armfield
“Faustine”, 1904

El movimiento esteticista
defendía “lo bello por lo bello”. Un arte sin más compromiso que ser bello y que sea la belleza la que proporcione el placer.
Nace en la segunda mitad del siglo XIX como respuesta al academicismo, a la producción industrial en masa, a la vulgaridad y desaparece con los juicios a Oscar Wilde en 1895 cuya defensa de la belleza se interpretó como una aportación sustancial a la bancarrota moral de la sociedad.

2 comentarios:

adela dijo...

Siempre me sorprendes,Jesús, reconozco mi ignorancia! Desconocía ese movimiento artístico.

Elvira dijo...

Prefiero mil veces a Oscar Wilde que a muchos que se creen muy morales.

Si además de belleza el cuadro o la foto transmite algo más, pues salimos ganando. Pero hay cosas que son simplemente bellas, sin más.