El pedagogo catalán Francisco Ferrer i Guardia (1859 – 1909) fue ejecutado el 13.10.1919 cuando los sucesos de la Semana Trágica en Barcelona, cuando estalla una protesta popular contra el embarco de tropas en el puerto de Barcelona con destino a la guerra de Marruecos. Acusaron a Ferrer de ser uno de los promotores de los disturbios y le fusilaron unos meses después sin pruebas en su contra. Su ejecución levantó protestas en Europa y América.

En 1901 había fundado la Escuela Moderna en Barcelona, un movimiento pedagógico renovador que promovía una enseñanza mixta, anticlerical, y antijerárquica de inspiración anarquista.