domingo, 10 de marzo de 2019


Notas de cuando lei “Las lágrimas de Claire Jones” de Berna González Harbour
Trasladada por sus superiores, la comisaria María Ruiz se encuentra obligada a vivir en una de las provincias españolas donde es muy escasa la investigación criminal. En Soria el último suceso no resuelto del que se tiene noticia ocurrió en 1954, cuando una mujer presuntamente asesinó a su marido con matarratas y desapareció para siempre. De estar viva, tendría 101 años. Desde que la destinaron a Soria, la comisaria Ruiz viaja todos los fines de semana a Ávila, donde acompaña en su trance entre la vida y la muerte a su compañero Tomás, que está en coma a causa de una acción policial. Su viejo amigo, el comisario Carlos, finalmente ha conseguido convencerla para que un fin de semana vaya a visitarlo a Santander. Lo que tenían que ser un par de días de tranquilidad se convierte en el mejor incentivo para la comisaria Ruiz. El nuevo caso que Carlos tiene entre manos arranca con un coche abandonado en la zona del puerto. En el maletero, una chica muerta, y en el asiento del copiloto, un ejemplar del periódico The Times con fecha del 15 de octubre de 1998 y una noticia recortada. A estas pistas tendrá que enfrentarse una comisaria a quien el caso no le pertenece, pero ella necesita poco para perder la cabeza y volver a sentirse realmente en activo.
En 1939, finalizar la guerra civil española se produce un impresionante éxodo de hombres, mujeres y niños, dirigiéndose a pie hacia la frontera con Francia ateridos de frío. En aquellos momentos estuvo presente la ayuda humanitaria liderada por los Cuáqueros británicos, un grupo religioso fundado en la Inglaterra del siglo XVII y que ayudó a los refugiados españoles y que colaboró a trasladar a españoles fuera del país tanto durante el conflicto como después durante la dictadura. En el nuevo libro, Berna González Harbour nos hablará de ellos en esa trama policial que gira en torno al cadáver de una muchacha joven aparecido en el maletero de aquel coche abandonado en el puerto de Santander, que resulta ser el de una inglesa sin padres ni familiares cercanos, quienes también desaparecieron en circunstancias desconocidas y quienes guardan una relación importante con la comunidad cuáquera inglesa en España. Una joven criada y adoctrinada por hombres toda su vida. Hombres que la usaban y de los que se convirtió en dependiente.
En la novela no hay descanso: los giros insospechados, el mundo de la corrupción policial, las drogas, la prostitución, los personajes con sus experiencias, dolores y reflexiones, los sospechosos, las pistas, los problemas personales… permiten disfrutar con esta nueva novela  de Berna González Harbour, que ha recuperado a la comisaria y protagonista de dos de sus anteriores novelas: Verano en rojo (2012) y Margen de error (2014).
Acaba de llegar una nueva entrega de Berna y su comisaria.

No hay comentarios: