miércoles, 11 de enero de 2017

Discurso de Meryl Streep en los Globos de Oro

"Os quiero a todos. Tendréis que perdonarme porque he perdido la voz gritando y lamentándome este fin de semana y se me fue la cabeza hace poco este año.
Gracias, prensa extranjera de Hollywood.
Quiero subrayar las palabras que Hugh Laurie ha dicho hace un momento. Tú y todos los que estamos aquí pertenecemos a varios de los sectores más maltratados de la sociedad americana ahora mismo, pensad en ello: Hollywood, extranjeros y la prensa. Pero, ¿quiénes somos nosotros? ¿Qué es Hollywood?: Gente procedente de un montón de sitios.
Yo nací y fui educada en los colegios públicos de Nueva Jersey; Viola (Davis) nació en Carolina del Sur; Sarah Paulson nació en Florida, criada por una mujer soltera en Brooklyn; Sarah Jessica Parker pertenece a una familia de ocho hermanos de Ohio; Amy Adams nació en Vicenza, Italia; y Natalie Portman nació en Jerusalén, donde se dan certificados de nacimiento. Y la bella Ruth Negga, que nació en Addis Abeba (Etiopía), fue criada en Irlanda y está aquí nominada por interpretar a una joven de Virginia; Ryan Gosling, como toda la gente más simpática del mundo, nació en Canadá; y Dev Patel nació en Kenia, fue criado en Londres y está aquí por interpretar a un indio criado en Tazmania.
Hollywood está lleno de forasteros y si los echas a todos no tendrás nada que ver salvo fútbol y artes marciales mixtas, que no son arte en absoluto.
El único trabajo de un actor es representar las vidas de personas diferentes a nosotros y haceros sentir lo que se siente. Ha habido muchas interpretaciones potentes este año. Trabajos que nos han dejado sin aliento.
Pero este año ha habido una que me ha tocado en lo más profundo del corazón. Y no porque fuera buena -no había nada de bueno en ella- pero fue efectiva e hizo su trabajo. Hizo que todo su público se riera y enseñara los dientes. Fue el momento en que la persona que luchaba por sentarse en el asiento más respetado del país imitó a un periodista discapacitado, alguien a quien superaba en privilegios, poder y en la capacidad de defenderse. Me rompió el corazón cuando lo vi, y aún no me lo puedo sacar de la cabeza porque no era una película, era la vida real.
Y cuando ese instinto de humillar cuando además lo ejemplifica alguien con una plataforma pública, con ese poder, se filtra a todos los ámbitos, le da permiso a otras personas a hacer lo mismo. La falta de respeto invita a la falta de respeto y la violencia invita a la violencia. Cuando los poderosos utilizan su poder para abusar de los demás, todos perdemos.
Y esto me lleva a la prensa. Necesitamos que la prensa política saque a la luz todas las injusticias. Por eso los Fundadores consagraron la prensa y sus libertades en nuestra Constitución. Por ello pido aquí a la prensa extranjera de Hollywood y a toda nuestra comunidad que apoyemos a los periodistas. Los vamos a necesitar para defender la verdad. 
Una cosa más. Un día, que estaba en plató quejándome por trabajar después de la cena o más horas de las esperadas, o algo así, Tommy Lee Jones me dijo: "¿No te parece un privilegio ser actor, Meryl?
Sí, lo es, y todos nosotros nos lo tenemos que recordar así como la responsabilidad que tenemos en términos de empatía. Tenemos que estar muy orgullosos del Hollywood que representamos aquí esta noche.

Como mi queridísima amiga, la princesa Leia, me dijo una vez: 'Coge tu corazón roto y transfórmalo en arte'. Gracias, amiga mía". 

1 comentario:

adela dijo...

un discurso arriesgado y comprometido como es ella. Bien por Meryl!!