miércoles, 3 de noviembre de 2010



Hace algún tiempo leí la novela “EL TIEMPO ENTRE COSTURAS” de MARÍA DUEÑAS. Escribí unas notas y ahora llega el momento de que aparezcan en esto que llamo Diario de un escéptico.
La autora, profesora en la Universidad de Murcia, ha escrito numerosos trabajos, pero esta es su primera novela de la que dice: “La novela persigue avanzar por los mapas de la memoria y la nostalgia, transportar al lector al Marruecos colonial, al Madrid proalemán de la primera parte de la posguerra y a una Lisboa cosmopolita repleta de oportunistas, espías y refugiados sin rumbo”.
Es la historia de Sara Quiroga, una joven modista empujada hacia un compromiso arriesgado, que abandona un Madrid republicano convulso antes del golpe militar, que arrastrada por un amor se instala en Tánger y después se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado Español en Marruecos, donde se ve obligada a salir adelante con una nueva identidad y un taller de alta costura. Es una novela de amor, de traiciones, de supervivencia, de complicidades, de superación personal, de conspiraciones, de espías, de historias políticas con personajes reales, situada en diferentes escenarios.
España ejerció su Protectorado sobre Marruecos desde 1912, después de firmar con Francia el Tratado de Algeciras. Después de la guerra del Rif, España doblegó la resistencia interna y supo atraerse como aliados a las máximas autoridades marroquíes. El 7 de abril de 1956, el Protectorado Español llegaba a su fin.
La novela, escrita en primera persona, con personajes definidos y ambientes bien recreados mantiene un ritmo cuidado que atrae al lector, que hace atractiva la lectura y que es un logro de la autora. La novela es ficción, aunque se desarrolla en un escenario histórico y los personajes de ficción se mezclan con personajes reales, como es el caso de Serrano Suñer o Juan Luis Beigbeder, el primer Ministro de Exteriores del gobierno del General Franco y su amante la británica Rosalinda Fox.
La ropa, el corte, la costura, los hilvanes, los patrones, la confección, los viejos y los nuevos vestidos, tienen un significado real y un sentido simbólico en la novela, la contraposición entre la clase media que comienza a existir en la posguerra, la miseria del extrarradio de un Madrid asolado por la guerra, el estraperlo, la tristeza, el miedo y el mundo de las altas esferas que controlan esa España de posguerra con uniformes alemanes, con esposas y amantes que se mueven entre el Palace y Embassy.
La novela ha tenido un gran éxito, funcionando el boca a boca en muchos casos y no me extraña ese éxito, porque está muy cuidada la trama, los personajes, el ritmo y el lenguaje de esa historia de un tiempo y de una vida sobre la que giran otras muchas vidas.

5 comentarios:

Marina dijo...

Hace algún tiempo, un amigo me recomendó este libro. El otro día lo compré y mi hija me lo quitó, lo anda leyendo y le encanta, no ve el momento de acabarlo para que yo lo pueda empezar. ya te contaré.
Un abrazo

Elvira dijo...

Suena muy interesante, Jesús, pero como ya te dije, los últimos años estoy leyendo muuuy lentamente, y entre libro y libro descanso. Así que no más libros para mi lista de espera. :-)

Sotogrande dijo...

primero compraré el tuyo y luego este. Parece Casablanca a la española. En el 56 finalizó el protectorado?
Si son dos días!!

Sotogrande dijo...

primero compraré el tuyo y luego este. Parece Casablanca a la española. En el 56 finalizó el protectorado?
Si son dos días!!

Escéptico dijo...

Marina, Elvira, Sotogrande: a mi la novela me gustó y la leí con interés. La autora ha encontrado la fórmula para atraer al lector que quiere saber qué ocurrirá en las siguientes páginas.