Han pasado veinte años. 1989 fue el año del glasnost (transparencia informativa) y de la perestroika (cambio); de la caída del Muro de Berlín; de las protestas de Tiananmen; de la revolución de terciopelo de Checoslovaquia; de la revolución más violenta en Bucarest con la muerte de Ceausescu el dictador de Rumania por donde no había pasado la perestroika; de la muerte del Iman Jomeini en Irán.Fue el año en el que los rusos abandonaron Afganistán y el año en el que el jesuita Ignacio Ellacuría, cinco sacerdotes más y dos mujeres fueran asesinados en San Salvador por los Escuadrones de la Muerte vinculados al Ejército.
También el año en el que Hungría abrió sus fronteras con Austria y el de las negociaciones en Polonia donde el pasado que detentaba el poder real, negociaba una determinada manera forma de transición hacia la democracia, con representantes sociales o de instituciones (caso de la Iglesia católica en Polonia).
5 comentarios:
Yo estuve en Berlin, por primera vez, la semana después a la caída del muro. La ciudad tenía una atmósfera mágica. El metro gratis, los plátanos gratis, las salas de cine X gratis..., siempre recordaré las caras de la gente al pasar hacia el Oeste en el Checkpoint Charlie. No tengo palabras para describir su expresión.
Y como era el Berlín Este!! Era cómo pasar por el túnel del tiempo, los coches, la vestimenta, todo absolutamente todo gris y deprimido.
Hace ya 20 años??
Buaaaaa, buaaaaa, buaaaa...
...sniff, sniff, bueno, almenos estoy contento de haver vivido estos tiempos de la caída del sistema más malvado del siglo XX.
Ilegalización de la ideología comunista ya!!
:D
...me parece que eso no ha sonado muy liberal...
Yo estuve, Sotogrande, cuando el Muro se tambaleaba. Aun no había caido del todo. Pasé al Berlín Este, conservo el sello en el pasaporte de la RDA y tuve esa impresión de todo gris, triste, deprimente.
1989, año para no olvidar !!
Pues a dia de hoy merece la pena ir a Berlin.
Berlin es de las grandes ciudades del mundo y se nota cuando estás.
Recuerdo que intentaba encontrar los edificios desde donde el ángel de la película "El cielo sobre Berlin" miraba a los peatones a lo lejos, abajo, en la calle. Igual que la película italiana aquella...
Recuerdo que fuí a cafés, me senté y charlé con alemanes, italianos, ingleses,..., recuerdo que cada día había una manifestación, y que eran como una fiesta. Había familiares que hacia muchísimos años que no se habían visto!!
Todavía se me pone la piel de gallina al recordarlo...
Me llevé unos cuantos trocitos del muro que aún conservo.
Muchos años después tuve una novia berlinesa, pero eso ya es otra história que la reservo para mis nietos...
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