martes, 28 de septiembre de 2010



Me ha llamado para preguntarme si mañana hacía huelda. La he contestado que no, que no veía razones y que no me apetecía que después del recorte obligado por decreto me quitaran otro día de la nómina.

Me ha contestado que me entendía perfectamente.

domingo, 26 de septiembre de 2010


El jueves 30 de septiembre de 2010, a las 20 horas, en el Centro de Acción Social y Cultural (CASYC) de Caja Cantabria en la C/ Tantín nº 25 de Santander se presenta el libro “EL MUNDO QUE SENTÍ CERCANO”, del que soy autor, prologado por Miguel Ángel Moratinos (Ministro español de Asuntos Exteriores) y que ha publicado la Editorial El Desvelo.
Se trata de un libro que reúne diferentes textos relacionados con la política internacional y que son consecuencia
de mis experiencias, vivencias y reflexiones.

jueves, 23 de septiembre de 2010

“Habrá un día en que todos
al levantar la vista
veremos una Tierra que ponga LIBERTAD”

Se ha muerto José Antonio Labordeta el pasado 19 de septiembre. En estos días se han publicado muchos textos recordándole. No quiero añadir un comentario más. Simplemente quería dejar escrito este recuerdo a quien siempre me pareció un hombre bueno, honesto y cabal. He escuchado muchas veces sus canciones y, en alguna ocasión, uní mi voz, poco útil para la canción, a la de otros muchos para acompañar a Labordeta en algunas de sus actuaciones. Esas canciones, algunas de ellas, forman parte de nuestra memoria sentimental, de la mía al menos.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Centenario de Miguel Hernández que nació en Orihuela en octubre de 1910 y murió de tuberculosis en la cárcel de Alicante el 28 de marzo de 1942.

LLEGÓ CON TRES HERIDAS
Llegó con tres heridas:
La del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la muerte,
la de la vida,
la del amor.


Le tocó vivir el periodo más convulso y triste de nuestra historia más reciente. Fue un poeta comprometido, miembro del Partido Comunista de España desde octubre de 1936 y vivió nuestra guerra civil no solo como poeta fiel a sus ideas (caso de Alberti), sino como soldado en el Quinto Regimiento que mandaba Valentín González “El Campesino”.
Autodidacta, hijo de un tratante de ganado venido a menos, pastoreó el rebaño de su padre.
En Madrid no fue bien recibido por la tribu literaria celosa de su prestigio (casos de Cernuda o García Lorca) que no aceptaba de buen grado el carácter tosco de Hernández a quien le gustaba cultivar la imagen de “pastor poeta”. Pero sí fue bien aceptado por Maruja Mallo o María Zambrano.
Le influyó la poesía de Neruda, “Residencia en la tierra”. Acepta el espíritu de la “poesía impura” de Neruda, aunque no lo confiesa abiertamente porque no quiere enemistarse con Juan Ramón Jiménez.
La guerra civil separó a poetas que se sintieron unidos por algunos vínculos estéticos: Guillén, Salinas, Diego, Lorca, Cernuda, Altolaguirre, Alberti, Juan y Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Luis Rosales, Juan Gil Albert…Y aquellas etiquetas impuestas por sus adscripciones políticas, ha marcado una buena parte de su reconocimiento o rechazo y solo la evolución personal de algunos de ellos, el transcurso del tiempo o la mayor serenidad a la hora de conocer y analizar su obra ha objetivado el crédito de la poesía de algunos de esos autores.
Cuando se analizan estas situaciones se suele recordar lo que en 1979 escribió Josep María Castellet: “La perspectiva de los años irá diluyendo las pasiones de la guerra civil, y las generaciones futuras comprenderán que determinadas personas no tenían otra opción espiritual que la tomaron a favor de la rebelión”.
Miguel Hernández se quedó en España, fue encarcelado, juzgado y condenado a muerte. Fue detenido por vez primera en mayo de 1939 en la frontera portuguesa. Fue puesto en libertad por error y marchó a Orihuela donde fue detenido de nuevo y devuelto a Madrid. Ayudaron a su familia Aleixandre y José Antonio Muñoz Rojas. La presión de algunos intelectuales de fuera y de dentro, consiguieron que la pena de muerte le fuera conmutada. José María de Cossío fue uno de los que movió influencias para que Hernández no fuera fusilado y Sánchez Mazas intercedió ante Franco. Se le conmutó la pena de muerte por la de cárcel y después de recorrer varias cárceles murió en 1942.
José Agustín Goytisolo escribió “Nace, escribe y muere desamparado”.
Hoy, sin olvidar todas aquellas circunstancias terribles que condicionaron la vida de tantos miles de españoles, quizá es el momento de volver a acercarse a la obra de Miguel Hernández.
En 1952 Aguilar publicó la “obra escogida” del poeta, aunque censurada. En 1960 Losada comenzó a editar sus libros en Argentina.
En 1976 la editorial ZIX publica en España su obra poética completa bajo la dirección de Leopoldo de Luis. El éxito de la obra hace que vuelva a editarse.
En 1982 la obra poética completa de Miguel Hernández se publica en Alianza Editorial.
Fallecido Leopoldo de Luis, ha sido Jorge Urrutia quien se ha encargado en el centenario de la nueva edición de Alianza Editorial, incorporando los poemas nuevos que se han ido conociendo en los últimos años.

“Perito en lunas” (1933). Estilo gongorino. Las octavas reales son alambicadas adivinanzas.
“El rayo que no cesa”. Escrito entre 1934 y 1935 y editado en 1936
Libros donde aparecen los temas relacionados con lo religioso, con el amor insatisfecho, donde se nota el tono barroco y la influencia del surrealismo. Juan Ramón Jiménez elogió en el diario El Sol el libro “El rayo que no cesa”
“Viento del pueblo” (1937) Poesía en tiempos de guerra donde vuelca su compromiso político de izquierdas.
De “El hombre acecha”, donde se espanta ante lo peor de la condición humana, tengo la edición facsímil editada en 1981 por la Diputación de Santander de la primera edición de 1939 perdida en imprenta.
“Cancionero y romancero de ausencias” con poemas de 1938 a 1941
En 1986 se publican “24 soneto inéditos”
“Quien te mira y quien te ve y sombra de lo que eres”, auto sacramental con influencias de Calderón de 1934
“El labrador de más aire”. Drama

domingo, 12 de septiembre de 2010



Aprovechando un viaje en tren de Santander a Valladolid ida y vuelta en el mismo día, Leo la novela “ESPERAME EN LA HABANA” de JUAN ANTONIO MARCH, en la que el autor intenta recrear un nuevo reencuentro histórico de España y Cuba.
El libro, con una amena narración, nos aproxima a los cambios en Cuba desde los últimos años del siglo XIX hasta hoy y aventura una hipótesis sobre el futuro de Cuba después de la muerte de Fidel Castro.
Es una novela y por tanto una hipótesis que imagina el autor, con unos resultados no exentos de buena voluntad.
La novela tiene dos protagonistas: la familia cubana de Matías Márquez y sus hijos y Jorge Basauri, un español en Cuba.Yo la calificaría de una novela amable con interesantes descripciones sentimentales de la ciudad de La Habana

miércoles, 8 de septiembre de 2010



De mi libreta de notas.
JUAN MARICHAL, falleció el 8 de agosto de 2010 en México donde vivió su exilio desde la guerra española que el mismo llamó “incivil”. Regresó a España a finales de los ochenta, pero regreso a México cuando su salud se resintió. Tenía 88 años y había desarrollado una intensa labor académica en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, donde fue una verdadera institución querida y apreciada. Allí se casó con Solita Salinas, hija del poeta Pedro Salinas.
Como ha recordado Santos Juliá con motivo de su muerte fue “un liberal que sabía escuchar”.
Si hoy le quiero recordar es, fundamentalmente, porque reivindicó para la cultura española a D. Manuel Azaña, recopilando y publicando en México en los años sesenta por primera vez su obra. Aquel trabajo fue completado décadas después con la edición de Santos Juliá de las obras completas de Manuel Azaña, edición publicada hace muy poco tiempo. Su biografía “La vocación de Manuel Azaña” se publicó por primera vez en España en 1971.
Se rebeló contra los intentos de la Dictadura del General Franco de borrar todo lo que hubiera de ilustración y liberalismo en la Historia de España. Le preocuparon los nacionalismos excluyentes por exceso de carga imaginaria y la impronta de la Iglesia Católica sobre las voluntades y las conciencias. Otras obras suyas fueron “El secreto de España”, una colección de ensayos sobre la historia intelectual y política de España publicado en 1995; “El nuevo pensamiento político español”, un intento de aproximación a los que como Laín Entralgo, Tierno Galván Dionisio Ridruejo, Giménez Fernández o Jaume Vicens Vives manifestaban voluntad de convivencia, aunque fuera desde postulados diferentes.
Como ha recordado Santos Juliá, al hablar de Azaña o de Negrín Juan Marichal escribió sobre el drama de unos hombres que “entran en la acción política para afirmar los principios de la conciencia individual y que al participar en las luchas políticas ven todos los riesgos que para su propia conciencia individual comporta esa defensa, esa afirmación de la primacía de la conciencia”.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Julia Navarro es una autora de novelas de éxito, algo que no siempre está bien visto por algunos lectores o críticos que suelen considerar a las novelas de éxito de literatura menor. Yo creo que hay buena y mala literatura y si la buena tiene éxito, mejor.
He leído sus novelas anteriores “La Hermandad la Sábana Santa” y “La Biblia de barro” y leeré en su momento su última novela “Dime quién soy”.
He leído ahora “La sangre de los inocentes” , que comienza con la crónica que en el siglo XIII escribe un fraile sobre la lucha entre cátaros y católicos en el asedio del castillo de Montsegur donde vive un grupo importante de cátaros.
Los herederos de aquellos cátaros conservarán aquella crónica que será estudiada con entusiasmo en 1939 por un medievalista agnóstico francés que debe viajar al Berlín nazi en búsqueda de su esposa de origen judío. El profesor conocerá la crueldad nazi y perderá a su esposa.
Un grupo de musulmanes radicales se inmola en Frankfurt. Se trata de un grupo con ramificaciones y presencia activa en Granada, que será investigado por los servicios secretos del Vaticano y por el Centro Antiterrorista de la Unión Europea y que está planeando diferentes ataques terroristas.
La historia de los cátaros y los templarios, la Inquisición, la barbarie nazi, los crímenes cometidos en nombre de Dios, el integrismo islámico se resumen en la frase “Algún día, alguien vengará la sangre de los inocentes”.
El origen de Israel, Granada, Jerusalén, Estambul o Roma son algunos de los escenarios de la novela que intenta indagar en la intolerancia y el fanatismo a lo largo de la historia.
Novela bien documentada en los datos históricos que utiliza, escrita con la soltura de alguien que domina esta forma de narrar historias, con una trama bien desarrollada y que he leído con interés.