“LA MALA SUERTE” de MARTA ROBLES, la segunda incursión en el género negro de la autora.

Regresa el detective Roures, ex corresponsal de guerra y hombre marcado por un pasado que siempre vuelve, para enfrentarse a la extraña desaparición de una joven en Mallorca, Lucía Peña de 18 años, de la que, tras dos años de intensas búsquedas, no parece haber ninguna pista. Alguien encarga a Roures que investigue y encuentre a esa joven desaparecida una noche cuando volvía a su casa.

Más allá de la caótica situación de la familia de la desaparecida, agravada por las angustiosas circunstancias de su desaparición, el detective se encontrará con un entramado de turbios personajes que le conducirán a dos preguntas: ¿qué están dispuestas a hacer las personas para convertirse en padres o madres? ¿La paternidad y la maternidad son actos de generosidad o de egoísmo?

En la novela aparecen las dolorosas inseguridades en la adolescencia, los malos tratos y abusos que no son considerados como tales, muchos secretos familiares de los que se guarda silencio, engaños y engañados. “La mala suerte” es una historia bien contada, con tramas donde parece que siempre te acercas a la verdad, pero que hay que esperar al final para conocer todas las razones de la trama.

Es una historia dura,  donde aparecen esas anomalías que han ocurrido y que ocurren en nuestro país alrededor de los hijos, alrededor del negocio de la maternidad biológica o no, alrededor de los egoísmos.