martes, 4 de diciembre de 2018



Margarita Manso (1908 – 1960)

El retrato es de autor desconocido. Algunos se lo atribuyen a Alfonso Ponce de León.
En 1927 García Lorca le dedicó su romance “Muerto de amor” del primer Romancero Gitano.
Margarita Manso Robledo nació en Valladolid en 1908. Hija de un ingeniero, que murió siendo ella niña, y una modista de alta costura. Tenía dos hermanas. Con 17 años, ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde se hizo amiga, entre otros, de Maruja Mallo, Dalí o García Lorca. Aunque no destacaba mucho como artista plástica, su carácter transgresor la afianzó en los ambientes intelectuales de la capital.
Su espectacular y exótica belleza junto con su carácter transgresor la hacen rápidamente popular entre los ambientes vanguardistas e intelectuales del Madrid de los años 20.
A pesar de su mentalidad liberal, se enamoró de un reconocido falangista: el pintor vanguardista malagueño Alfonso Ponce de León y se casaron en 1933. Tres años después de su boda, el 19 de septiembre de 1936, las milicias armadas del frente popular detuvieron a Ponce de León en el Paseo de la Castellana y le trasladaron  a la checa de Fomento. Su cadáver fue encontrado en una cuneta de Vicálvaro. Aquello "rompió" para siempre a Margarita, que se exilió durante un tiempo en casa de una de sus hermanas en Italia.
Margarita regresa a España en 1938 y se instala en la zona nacional, en Burgos, donde es acogida por Dionisio Ridruego, poeta y amigo de Ponce de León. Margarita es una mujer triste, sola y desamparada. 
En 1940 se casó con el doctor Enrique Conde Gargollo, hombre afín a la dictadura y responsable, junto a Agustín del Río Cisneros, de la edición de las “Obras Completas de José Antonio Primo de Rivera”Margarita Manso se afilió al partido falangista, se volvió una mujer devota y escondió su pasado, hasta tal punto que sus tres hijos desconocían las vivencias y amistades que su madre había tenido durante su juventud.
Margarita murió en Madrid, a los 51 años.

2 comentarios:

Elvira dijo...

Una vida interesante y triste a la vez.

Jesús Cabezón dijo...

Tienes toda la razón: una vida extraña, contradictoria, interesante, triste...