MARÍA DUEÑAS la autora de “El tiempo entre costuras” y de “Misión Olvido” ha publicado “LA TEMPLANZA”. He leído las tres novelas.

La última se inicia en la década de 1860 y el protagonista, Mauro Larrea, es un minero español emigrante que hace fortuna en México como empresario pero, cercano a la cincuentena, se arruina. La aventura del minero pasa por Cuba. Ahogado por las deudas se traslada a La Habana donde espera encontrar oportunidades para prosperar y resolver su situación. Allí se juega (y gana) una hacienda jerezana en una larga noche de billar en un prostíbulo habanero y llega hasta una España decadente pero definitiva para el protagonista. Por aquel golpe del destino y de la suerte, se ha convertido en dueño de una viña, una casa-palacio y una bodega en Jerez, La Templaza, en el marco del comercio del vino jerezano con Inglaterra en el siglo XIX.   

Cuando Mauro Larrea retorna a España, haciéndose pasar por indiano rico, lo único que ansía es conseguir dinero y retornar a México, su país de adopción. Necesita conseguir el dinero que debe al prestamista clandestino y usurero que le ha permitido en México retrasar su quiebra definitiva.

En su camino se tropieza con Soledad Montalvo, nieta de un bodeguero, una mujer casada con el socio británico de su familia, marchante de vinos londinense, por la que se siente atraído, por la que es capaz de bordear la ley e incluso recurrir a la violencia física con tal de conseguir su objetivo.

En la zona de Jerez, en el siglo XIX, llegaron a existir 500 bodegas, algunas creadas por indianos que retornaron con fortunas, con un comercio internacional muy potente y unas relaciones comerciales intensas con Inglaterra. El llamado sherry representó en su momento el 20% de las exportaciones españolas. El sherry lo citan Shakespeare y Dickens y ha estado siempre en la cultura inglesa.

He leído la novela con interés.