viernes, 15 de mayo de 2015

En 1560 se produce la famosa “transverberación” reflejada en esta obra de Bernini, de tal forma que en la bula de canonización del papa Gregorio XV se citan las innumerables visiones y revelaciones de  Teresa de Ávila y se dice: “Una vez el Señor la tomó por esposa, En otra ocasión Teresa vio a un ángel con un dardo encendido que la transverberaba el corazón”. La misma Teresa describe su visión de ángeles: “Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba abrasada  en amor grande de Dios…No es dolor corporal sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo”
Día del libro, 23 de abril. A las 11 participo en la lectura continua de El Corte Inglés de Santander, que este año ha querido recordar el aniversario de la edición de la 2ª parte de El Quijote y ha recomendado que se lean texto relacionados con El Quijote. Leo unos fragmentos de la Conferencia que Manuel Azaña pronunció en el Lyceum, Club Femenino Español de Madrid, el 3 de mayo de 1930 y que tituló “Cervantes y la invención del Quijote”. Es el párrafo en el que Azaña recuerda las reflexiones de Unamuno sobre el personaje de Cervantes.
Después me voy a una librería donde me han invitado a firmar libros.
Por la tarde participo en el acto organizado por el Ateneo de Santander que ha querido dedicar el día leyendo textos de Teresa de Ávila. Introduzco el acto dando lectura a párrafos de una trabajo que tengo sobre Teresa de Ávila y después participo leyendo una carta que la monja descalza dirigió en su momento a Felipe II intercediendo por fray Jerónimo Gracián, uno de sus apoyos en la labor reformadora que llevó a cabo.

Para ese trabajo sobre la santa Teresa de Jesús, además de consultar sus libros “Las Moradas”, “Libro de la vida” y “Libro de las Fundaciones”, he leído “La vida de Santa Teresa” de Marcelle Auclair, una biografía de esta autora francesa reeditada en 2014; “Teresa de Ávila” de la irlandesa Kate O´Brien (1897 – 1974), libro publicado por vez primera en 1951 y reeditada en 2014; “Teresa de Ávila y la España de su tiempo” de Joseph Pérez, publicado en 2007 y quizá la mejor y más documentada biografía de esta monja reformadora; “Y de repente Teresa”, una novela de Jesús Sánchez Adalid, publicada en 2014 y que se centra fundamentalmente en la Inquisición, “Sus ojos en mí”, novela reciente de Fernando Delgado que se centra en las relaciones de Teresa de Jesús y Jerónimo Gracián, además de algunos artículos publicados en diferentes revistas. 

1 comentario:

Ateo666666 dijo...

Una de las grandes victorias del catolicismo ha sido imponer su visión de que los especímenes más catetos, dementes y alucinados de nuestra especie son personas dignas de elogio y hasta grandes pensadores, en lugar de ser considerados como lo que son, pobres enfermos mentales únicamente dignos de nuestra compasión y de un buen tratamiento médico como Teresa de Jesús, una enferma crónica cuyas dolencias quebraron su cuerpo y su mente, hasta tal punto que a la desequilibrada se le "apareció" Jesucristo iniciando toda una serie de alucinaciones, que llegaron a rallar los más increíbles delirios sexuales y locuras sadomasoquistas (es lo que tiene toda una vida de represión tanto física como mental, que acaba pasando factura), supuestos trances que mostraban nada veladamente el más puro orgasmo sexual. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2014/10/el-ministro-alucinado-rinde-pleitesia.html