jueves, 12 de marzo de 2015

LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES fue el centro más emblemático del proyecto de modernizar España a través de la educación y uno de los espacios de encuentro más importantes de lo que se conoce como la “Edad de Plata” de la cultura española.
Se creó en 1910 como un centro educativo dependiente de la Junta para la Ampliación de Estudios. Se trataba de un pequeño colegio o residencia universitaria dirigida por Alberto Jiménez Fraud (1883-1964), siguiendo el modelo de los colleges británicos de Oxford y Cambridge.
La Residencia creó un ambiente cultural de alto nivel en el que los estudiantes convivían con intelectuales, creadores, escritores, historiadores, artistas y científicos que visitaban la Residencia o que participaban en su programa de conferencias. La Residencia creó y mantuvo su propia editorial.
La iniciarse la sublevación militar en 1936 la Residencia estuvo bajo protección diplomática y fueron evacuados los estudiantes extranjeros. En marzo de 1937 se convirtió en hospital bajo la dirección de Luis Calandre, médico y director de uno de los laboratorios de la Residencia.
En septiembre de 1936, Jiménez Fraud y su esposa partieron a París donde comenzó su exilio y un camino sin retorno. Al llegar a París llegaron “con 35 céntimos en el bolsillo”. Allí, en el Colegio de España en París, se encontraron en aquellos días, entre otros, con Severo Ochoa, Blas Cabrera o Pío del Río Ortega, científico candidato al Nobel en varias ocasiones. Desde allí fueron gestionando su futuro y varios marcharon a Inglaterra. Alberto Jiménez Fraud y su familia se instalaron en Cambridge con la ayuda de personas que habían colaborado con la Residencia como Keynes o John Brande Trend y coincidieron con otros residentes. En 1938 fue  nombrado lector en la Universidad de Oxford. Tenía entonces 55 años. Allí también coincidió con otros miembros de la Residencia. Severo Ochoa también vivió dos años en Oxford antes de instalarse en Estados Unidos.
Jiménez Fraud falleció en 1964 en Ginebra, donde trabajaba como traductor de la ONU.

La Residencia de Estudiantes volvió a abrirse en 1986 tratando de recuperar su espíritu fundacional, su prestigio y sus actividades.

3 comentarios:

Elvira dijo...

Me habría encantado conocer bien a mi tío abuelo. Solo le vi una vez, y yo era pequeña. Un abrazo

Jesús Cabezón dijo...

Ya sabía que era tu tío y me acordaba de ello cuando escribí este comentario. A mi Elvira, me parece un personaje atractivo por su trabajo y sobre todo por su honestidad personal.

Elvira dijo...

Sí, por los mismos motivos me atrae a mí.