lunes, 16 de septiembre de 2013

Novela

Una de las novelas que he leído últimamente es El guardián invisible de Dolores Redondo.
«Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, (el buen guardián invisible de los bosques en las tradiciones Navarra, Vasca y Aragonesas, donde es visto como un ser bondadoso y protector de rebaños y pastores), aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue mas tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.»
En el valle de Navarra, tiene lugar una historia de muertes violentas y fantasmas familiares. Se inicia con la aparición de un cuerpo desnudo de una adolescente, siniestramente colocado en las márgenes del río Baztán, en circunstancias que lo relacionan con un asesinato ocurrido un mes atrás. Después ocurrirán nuevas muertes de adolescentes. Todo indica que podía tratarse de un asesino en serie. La inspectora de la sección de homicidios de la policía foral, Amaia Salazar, que ha estudiado en Quantico (Estados Unidos) con el FBI y que posee una sensibilidad especial para percibir el mal, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una población de la que es originaria y de donde ha tratado de huir toda su vida. Amaia arrastra un trauma infantil, y aunque es una mujer fuerte que se enfrenta a los fantasmas de su pasado, sufre pesadillas y noches en blanco. La relación con sus hermanas no es fácil.
Amaia Salazar lucha en dos frentes: el profesional, centrado en la investigación de asesinatos que causan malestar social, y el frente personal conflictivo y complejo por su relación familiar. Está casada con un escultor estadounidense que la quiere de verdad. Tiene dos hermanas y la tía Engrasi que, según leo, es un personaje inspirado en Maritxu Guller, una famosa vidente y echadora de cartas de San Sebastián, que había nacido en un pueblo de Navarra, ejerció la carrera de magisterio, se casó con el suizo Giovanni Guller y estudio parapsicología en París.
Una novela interesante, con una protagonista que, al parecer, tendrá continuidad en otras novelas de la misma autora.

1 comentario:

adela dijo...

Imposible seguir tu ritmo, Jesús.