martes, 20 de diciembre de 2011

A quienes lo están pasando mal por la crisis económica.
A quienes se esfuerzan para que hoy sea algo mejor que ayer.
A quienes saludan o devuelven el saludo.
A quienes entregan algo sin esperar nada a cambio.
A quienes se paran a pensar cómo hacerlo mejor.
A quienes son amables, incluso con el alma dolorida.
A quienes dudan de los grandes dogmas.
A quienes reflexionan sobre lo que ocurre.
A quienes disfrutan con las pequeñas cosas.
A quienes sueñan sin alejarse de la realidad.
A quienes ven el futuro en los ojos de un niño.
A quienes les gratifica leer un libro.
A quienes alivian el dolor ajeno con su solidaridad.
A quienes no olvidan un beso, una caricia o una palabra.
A quienes han quemado algunos calendarios de la vida.
A quienes preguntan porque tienen dudas.
A quienes escriben cartas de amor o de amistad.
A quienes comparten lo que tienen o su vida.
FELICES FIESTAS DE NAVIDAD


4 comentarios:

Elvira dijo...

Me encanta tu felicitación, Jesús!! Muy hermosa de verdad. Te deseo lo mejor a ti y a los tuyos, y a todos aquellos a quienes se dirige tu felicitación.

Un fuerte abrazo!

adela dijo...

Yo soy de las que no olvido un beso, una caricia ,una palabra.

Feliz Navidad para ti y los tuyos

Sotogrande dijo...

Yo también te deseo felices fiestas Escéptico. A ti y a todos los visitantes y visitantas de este relajante blog.

Siempre he sostenido entre mi círculo más íntimo de amistades o familiares, que este blog es como un estanque, le tiras una pedrada un día que lo necesitas y te devuelve unas olitas circulares concéntricas con un murmullo de silencio y reflexión.

Te hablan de novela negra española, de poesía, de política, cada vez menos, y de gente que no conozco aunque a veces sí.

Y de vez en cuando hasta te ponen una foto de la Mónica Bellucci y recuerdas que aunque la belleza estuvo siempre en el ojo del que la observa, la Bellucci está como un tren se mire como se mire!
Qué más se puede pedir?



No sé si porqué tengo una tendéncia al pensamiento solipsista o por pura casualidad, pero han vuelto a mi unos versos leídos hace muchos años e incomprensiblemente olvidados. Hoy me son más necesarios que nunca.

El copy-paste es mi felicitación de navidad a todos vosotros:

INVICTUS
Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.

INVICTUS

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias al Dio que fuere dioses que pudieran existir
por mi alma inconquistable.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada,
pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

Tontogrande dijo...

Aquí corregido mi error.
:(

INVICTUS
Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.

INVICTUS

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias al Dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada,
pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

:)