miércoles, 8 de septiembre de 2010



De mi libreta de notas.
JUAN MARICHAL, falleció el 8 de agosto de 2010 en México donde vivió su exilio desde la guerra española que el mismo llamó “incivil”. Regresó a España a finales de los ochenta, pero regreso a México cuando su salud se resintió. Tenía 88 años y había desarrollado una intensa labor académica en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, donde fue una verdadera institución querida y apreciada. Allí se casó con Solita Salinas, hija del poeta Pedro Salinas.
Como ha recordado Santos Juliá con motivo de su muerte fue “un liberal que sabía escuchar”.
Si hoy le quiero recordar es, fundamentalmente, porque reivindicó para la cultura española a D. Manuel Azaña, recopilando y publicando en México en los años sesenta por primera vez su obra. Aquel trabajo fue completado décadas después con la edición de Santos Juliá de las obras completas de Manuel Azaña, edición publicada hace muy poco tiempo. Su biografía “La vocación de Manuel Azaña” se publicó por primera vez en España en 1971.
Se rebeló contra los intentos de la Dictadura del General Franco de borrar todo lo que hubiera de ilustración y liberalismo en la Historia de España. Le preocuparon los nacionalismos excluyentes por exceso de carga imaginaria y la impronta de la Iglesia Católica sobre las voluntades y las conciencias. Otras obras suyas fueron “El secreto de España”, una colección de ensayos sobre la historia intelectual y política de España publicado en 1995; “El nuevo pensamiento político español”, un intento de aproximación a los que como Laín Entralgo, Tierno Galván Dionisio Ridruejo, Giménez Fernández o Jaume Vicens Vives manifestaban voluntad de convivencia, aunque fuera desde postulados diferentes.
Como ha recordado Santos Juliá, al hablar de Azaña o de Negrín Juan Marichal escribió sobre el drama de unos hombres que “entran en la acción política para afirmar los principios de la conciencia individual y que al participar en las luchas políticas ven todos los riesgos que para su propia conciencia individual comporta esa defensa, esa afirmación de la primacía de la conciencia”.

3 comentarios:

Sotogrande dijo...

Me interesa.

Gema dijo...

Eres una gran caja de sorpresas, Jesús, siempre aprendo algo nuevo contigo. Por cierto, te suena, o sabes si Pedro Salinas veraneaba o había veraneado en un pueblo de Avila, Navalperal del Pinares ? Cómo sabes tantas cosas.
un abrazo,

Escéptico dijo...

Sotogrande: tengo mucho aprecio y respeto a Marichal porque fue quien primero nos ayudó en España a conocer la figura de Azaña, algo que ha completado Santos Juliá coordinando la edición de su obra completa. La biografía de Santos Juliá (un tomo respetable)es un texto definitivo sobre Manuel Azaña.

Gema: no se ese dato, pero investigaré algo.