“EL SILENCIO DE LOS CLAUSTROS” es la última novela de ALICIA JIMÉNEZ BARTLETT .
Un fraile del monasterio de Poblet, experto en arte, es asesinado mientras trabaja en la restauración del cuerpo incorrupto de un beato exhibido en la capilla de un convento de monjas en Barcelona. Con el asesinato también ha desaparecido la momia. Un nuevo caso para la inspectora de policía Petra Delicado y su ayudante Fermín Garzón. Lo sucedido parece obra de un fanático religioso. Tras el desconcierto inicial tratan de documentarse en terrenos históricos que les son bastante ajenos. La investigación obliga a indagar en lo sucedido en la Semana Trágica de 1909 y en la trayectoria de una poderosa familia benefactora del convento donde han sucedido los hechos. La trama se complica con la muerte de una mendiga, el único testigo que vio algo de lo sucedido. La resolución final del caso, sorprendente como en toda buena novela negra, poco tiene que ver con las hipótesis que se han ido planteando en la sucesión de los hechos.
Detrás de los silencios de los claustros y los conventos, hay personas y reacciones difíciles de sospechar.
Alicia Giménez Bartlett vuelve a sorprendernos con su habilidad para las tramas menos pensadas, explorar en los sentimientos de las personas, describirnos con precisión los ambientes y ofrecernos, en suma, una muy buena novela, con personajes atractivos y bien definidos.
En “El silencio de los claustros” Petra Delicado estrena el estado matrimonial que alcanzaba en el desenlace de la novela anterior. Esto permite a la autora completar el perfil del personaje central enfrentándolo a situaciones domésticas nuevas, con su marido y con los cuatro hijos de los dos matrimonios anteriores del marido. Para ella es también su tercer matrimonio, aunque sin hijos. El subinspector Garzón también ha estrenado matrimonio y nueva vida familiar. La pareja de policías ofrece pocas novedades, salvo las derivadas de sus nuevas situaciones familiares y confirma el carácter tenaz y arisco de Petra y la controlada serenidad de Garzón.
“El silencio de los claustros” se suma a otras obras de la autora con los mismos protagonistas que ya he leido:
Ritos de muerte (1996)
Día de perros (1997)
Mensajeros en la oscuridad (1999)
Muertos de papel (2000)
Serpientes en el paraíso (2002)
Un barco cargado de arroz (2004)
Nido vacío (2007)
Un fraile del monasterio de Poblet, experto en arte, es asesinado mientras trabaja en la restauración del cuerpo incorrupto de un beato exhibido en la capilla de un convento de monjas en Barcelona. Con el asesinato también ha desaparecido la momia. Un nuevo caso para la inspectora de policía Petra Delicado y su ayudante Fermín Garzón. Lo sucedido parece obra de un fanático religioso. Tras el desconcierto inicial tratan de documentarse en terrenos históricos que les son bastante ajenos. La investigación obliga a indagar en lo sucedido en la Semana Trágica de 1909 y en la trayectoria de una poderosa familia benefactora del convento donde han sucedido los hechos. La trama se complica con la muerte de una mendiga, el único testigo que vio algo de lo sucedido. La resolución final del caso, sorprendente como en toda buena novela negra, poco tiene que ver con las hipótesis que se han ido planteando en la sucesión de los hechos.
Detrás de los silencios de los claustros y los conventos, hay personas y reacciones difíciles de sospechar.
Alicia Giménez Bartlett vuelve a sorprendernos con su habilidad para las tramas menos pensadas, explorar en los sentimientos de las personas, describirnos con precisión los ambientes y ofrecernos, en suma, una muy buena novela, con personajes atractivos y bien definidos.
En “El silencio de los claustros” Petra Delicado estrena el estado matrimonial que alcanzaba en el desenlace de la novela anterior. Esto permite a la autora completar el perfil del personaje central enfrentándolo a situaciones domésticas nuevas, con su marido y con los cuatro hijos de los dos matrimonios anteriores del marido. Para ella es también su tercer matrimonio, aunque sin hijos. El subinspector Garzón también ha estrenado matrimonio y nueva vida familiar. La pareja de policías ofrece pocas novedades, salvo las derivadas de sus nuevas situaciones familiares y confirma el carácter tenaz y arisco de Petra y la controlada serenidad de Garzón.
“El silencio de los claustros” se suma a otras obras de la autora con los mismos protagonistas que ya he leido:
Ritos de muerte (1996)
Día de perros (1997)
Mensajeros en la oscuridad (1999)
Muertos de papel (2000)
Serpientes en el paraíso (2002)
Un barco cargado de arroz (2004)
Nido vacío (2007)
4 comentarios:
Como te gusta la novela negra. Que cosa!!!por cierto no habia entrado y no habia visto la cantidad de comentarios que han surgido a raiz de tu post sobre Agora. Esta muy bien ese intercambio de opiniones , si ,si esta muy bien ,
yo ya he dejado mi comentario tambien
Me gusta leer novela negra escrita por autores españoles. Como se publican bastantes, tengo una cierta reserva pendiente de leer y comentar. Todo llegará, porque además tengo que leer otras cosas que también me gustan.
Esta novela que reseñas suena interesante, pero ahora tengo varios libros esperándome... Estoy en fase de lectura lenta.
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