Veo la película "EL LECTOR", película de 2008, dirigida por Stephen Daldry e interpretada por Kate Winslet, David Kross, Ralph Fiennes, Lena Olin, Bruno Ganz. Todos ellos magníficos.
En la Alemania de los años 50, un día, un adolescente se encuentra mal en la calle y le ayuda una mujer, Hanna Schmitz, revisora en un tranvía, atractiva, y enigmática. Cuando le lleva unas flores para agradecer su atención, comienza un juego de seducción por parte de ella. Atrapados en el vértigo del erotismo, comienza una larga relación clandestina, donde ninguno de los dos considera la diferencia de edad que media entre ambos. El tiene 15 años y ella 36. Los encuentros sexuales se convierten en una razón principal para vivir. Como Hanna es analfabeta él le lee los libros que forman parte de sus tareas escolares. Un día Hanna desaparece. El sigue con su vida, y estudia derecho en la universidad. El reencuentro con aquella mujer se produce cuando acude a un juicio contra antiguos criminales de guerra, que se celebra en Berlín.
Se trata de la adaptación de una novela del alemán Bernhard Schlink, que bucea en las heridas no cicatrizadas del traumático pasado nazi de su patria.
Un film amargo. Se apunta a una culpa colectiva en el drama de la Alemania nazi, que no admite absolución, sólo queda pasar página y esperar que las nuevas generaciones, libres de aquella culpa, lo hagan mejor. La escena final con el encuentro del protagonista con una víctima del holocausto está pidiendo esa absolución y ese pasar página. Pero no parece posible.
El personaje de Hanna Schmitz, bien interpretado por Kate Winslet, es el personaje más enigmático e interesante de la película. Hanna es una mujer analfabeta con una pasión por leer y una enorme vergüenza por no poder hacerlo. Fue carne de cañón de las SS y su inocencia o su ignorancia, le hacen reconocer su pasado como guardia en un campo de concentración sin darse cuenta del horror que significó. La película vuelve a insistir en el eterno remordimiento alemán respecto al Holocausto y las atrocidades nazis en la guerra.
10 comentarios:
La ví el domingo en la filmoteca y, efectivamente, me dió la sensación de ser película que corrobora ese sentimiento de culpa que existe en la Alenania actual entre las gentes.POrque lo hay. POr otro lado para mí quedaron cabos muy sueltos en lo que respecta a la personalidad de la protagonista que me han provocado muchas ganas de leer el libro...
Era JUanMadrid, si, y estó me reafirmó en mi idea de que hay cosas que sólo pueden pasar en MAdrid.
UN saludo.
Alemania tiene sentimiento de culpa por el nazismo, y tiene un movimiento anti-nazi bien organizado, y los jóvenes y gente de mediana edad entienden lo que pasó y luchan por superarlo.
En España, en cambio, no tenemos sentimiento de culpa por el franquismo, sino más bien sentimiento de orgullo. Seguimos sin afrontar el síndrome de Estocolmo que nos produjo como país, e izquierda y derecha tienen como referéncia intelectual los arquetipos y proclamas propagandísticas de esa época.
Estamos mucho peor que los alemanes y no parece que lo vayamos a superara sino que será algo que se enquistará y producirá sufrimiento por muchas generaciones.
Suscribo al cien por cien el comentario de Sotogrande.
En cuanto a la película, había leído ya la novela de Schlink, así que me dio un poco de miedo y un poco de pereza todo junto.
Saludos
No estoy de acuerdo con el sentimiento de orgullo que nos pueda producir la época del franquismo ,sino todo lo contrario. Más bien sentimiento de vergüenza y odio hacia toda esa época y os lo digo no sólo por mi, sino por una amplia mayoría de la gente que conozco.
En cuanto a Alemania, no todo es oro lo que reluce, también hay grupos pro-nazis.
Adelaida eres una excepción maravillosa y también lo son tus amigos, pero la gran mayoría de gente no se ha movido ni un metro de la época franquista. Fué demasiado fuerte y no se afronta con valentía.
Incluso para muchos jóvenes que no la vivieron, también socialistas, el único mensaje claro de unidad cómo país sigue siendo el franquista, y eso que es un mensaje claramente fascista.
Tenemos una cultura democrática de pena y un espíritu crítico tan inocente que no nos damos ni cuenta del terreno que nos queda por andar ni del que nos comen los políticos, nos tragamos todo lo que les da la gana.
Es mi opinión.
Y por lo que se refiere a los grupos pro-nazis en Alemania, si, nadie es perfecto. Pero en Alemania negar el holocauso es delito desde hace muchos años y aquí no.
En Alemania aprendieron algo con el nazismo y no volverá a suceder.
Aqui no aprendimos nada con la guerra civil. Todo lo más a como hacerla mejor la próxima vez, cada uno desde su bando.
Amiga Diana, bienvenida: de Juan Madrid he leido todas sus novelas "negras" en las que es protagonista Antonio Carpintero, alias Toni Romano. También he leido las 14 entregas de "Brigada Central" donde creó a Manuel Flores, un inpector de policía gitano. Tengo pendiente "Adios Princesa". Fuera de su estilo habitual,he leido otras novelas suyas en las que ha intentado publicar su gran novela de éxito, pero hasta ahora no lo ha conseguido.
Amigos: interesante el posible debate sobre el poso del franquismo en la sociedad española actual.
Franco ganó la guerra y su régimen duró demasiadas décadas, con la complacencia o el silencio de las democracias occidentales.
Creo que hoy el franquismo ideológico es algo residual, otra cosa es el franquismo sociológico que todavía tiene su peso en nuestra sociedad y que, entre otras, se nota en un exceso de intransigencia y de negación del contrario.
Es un debate interesante y útil que no se puede despachar en unas líneas.
El franquismo sociologico va mucho más allá de la incapacidad de negociar con la discrepáncia, pero como muy bien dices, no se puede despachar en pocas líneas.
Cinematográficamente hablando es la mejor pelicula del año y con razón le han dado el oscar.
saludos
Muchacha en la ventana: no soy capaz de dejarte un mensaje en tu blog. Me confieso un torpe en esto de las tecnologías, cuando van un poco más allá de lo que para mi es habitual. Lo siento
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