viernes, 15 de mayo de 2009



El pasado miércoles día 13 conocíamos que había fallecido ANTONIO VEGA (1957 - 2009)
¿Quién no ha escuchado "La chica de ayer" o "El sitio de mi recreo", por ejemplo?
Débil, sensible, frágil, quizá incapaz de afrontar la realidad, que caminó en ese peligroso filo de la navaja que marcan la droga y la tentación del malditismo.
Con Nacha Pop en los ochenta resumió las ganas de disfrutar todas las posibilidades (y riesgos) que ofrecían las libertades. Ecos de los años de la movida que suenan hoy a nostalgias innecesarias.
Nos dejó sus letras como poemas, su música y su voz.
Persona muy querida por sus compañeros y colegas músicos, sus conciertos (la mayoría de los últimos acústicos) se convirtieron en citas obligadas de quieres querían escuchar a uno de los mejores de su generación.

4 comentarios:

Qualunque dijo...

GRAN ausencia.

ADELAIDA dijo...

DESCANSE EN PAZ

Anónimo dijo...

Los dioses, los héroes y los poetas mueren antes de tiempo.

Alberto

ADELAIDA dijo...

espero que nos relates a tus fieles lectores, un comentario sobre la vida y obra del ayer fallecido, MARIO BENEDETTI, poeta de la Alegría.

AMOR DE TARDE
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.