martes, 3 de marzo de 2009



¿Quién ha ido a Lisboa y no se ha acercado al barrio de Chiado, a la cafetería Brasileira y no se ha parado ante la escultura de Fernando Pessoa?
Pues el autor de esa escultura, Antonio Augusto Lagoa falleció el pasado 21 de febrero. Tenía 85 años.

"Ya estoy tranquilo. Ya no espero nada.

Y sobre mi vacío corazón

desciende la inconsciencia agraciada

de no querer una ilusión."

Poema de Pessoa de 1935

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah! Lisboa, qué gran ciudad!! Probablemente la ciudad más romántica que queda hoy en Europa. Sucia, decadente, eternamente en obras, pero qué luz!! Qué callejuelas, qué vistas desde sus colinas!!
Suelo ir una o dos veces al año. Éste año no iré.

Pero si fuera, aún me gusta vivir de ilusiones, subiría al barrio de Alfama en el tranvía, con la Belucci sentada delante de mí, viendo sus ojos moverse deprisa para tratar de memorizar los infinitos rincones maravillosos que tiene la ciudad.

Después de cenar, la llevaría a un hotelito que yo me sé, con vistas al río, dónde leeriamos a Pessoa a la luz de la Luna mientras a lo lejos, casi imperceptible, llegaría la algarabía de los jóvenes divirtiéndose en el barrio alto, al otro lado de la ciudad...

"Todavía espero algo
mi corazón no está vacío
y mi consciencia me atormenta
pues cree que persigo una ilusión".

Escéptico, me pasas el teléfono de la Belucci?
;D

Anónimo dijo...

Hace diez, viví un año en Lisboa.

Ahora vivo otro. Empezó en diciembre, cuando me mudé con mi chavaluca a un piso precioso de Santander.