sábado, 28 de junio de 2025
domingo, 15 de junio de 2025
“TODOS LOS DEMONIOS” novela de LUIS ROSO
Estamos en el verano de 1960. El Director, alemán y judío,
de una institución pública alemana, el Instituto
Goethe de Madrid, es salvajemente
asesinado en Madrid. El gobierno español trata de evitar un incidente
diplomático y encarga la investigación del crimen a uno de los detectives más
eficaces de la policía: el inspector Ernesto Trevejo.
Acompañado de una profesora norteamericana vinculada a esa
institución alemana, el inspector Trevejo rastreará el origen de un cuadro
expuesto en un museo de Zúrich, donde pudiera estar la clave de ese crimen y de
otros como el de un cura asesinado junto a su querida. Sin pretenderlo, el
inspector se verá envuelto en una espiral de sangre y secretos en torno a uno
de los aspectos más sombríos del régimen franquista: los fugitivos nazis
refugiados en territorio español desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Una novela negra donde se teje una trama de venganzas
personales, miseria moral, intereses económicos, antiguos odios y amores y todo
ello narrado con una prosa incisiva, precisa, irónica en ocasiones y con mucho
cuidado al ambientar los hechos históricos. Se lee bien la novela, que es la
cuarta del mismo autor y la tercera protagonizada por Trevejo.
Destaca el inspector Trevejo que no es
un adicto al franquismo, pero es policía del Régimen, un policía descreído, práctico,
determinado por su muy particular código ético que, en ese Madrid que pretende
subirse al tren de la modernidad y en el que pululan nazis expatriados,
antiguos «camisas viejas», arribistas y miembros de los servicios secretos
estadounidenses, sigue sabiendo nadar y guardar la ropa.
martes, 10 de junio de 2025
“MIRANDO AL MAR”
Letra de Cesar de Haro y Música de Marino García. Estrenada en 1949 por Jorge Sepúlveda
Bajo el palio de la luz
crepuscular,
cuando el cielo va perdiendo su color,
quedo a solas con las olas espumosas
que me mandan su rumor.
Ni un lejano barquichuelo
que mirar,
ni una blanca gaviota sobre el mar.
Yo tan sólo recordando la aventura que se fue,
la aventura que en sus brazos amorosos disfruté,
bajo el palio sonrosado de la luz crepuscular.
Mirando al mar soñé que
estabas junto a mí.
Mirando al mar yo no sé qué sentí,
que acordándome de ti, lloré.
La dicha que perdí
yo sé que ha de tornar,
y sé que ha de volver a mí
cuando yo esté mirando al mar…