lunes, 27 de octubre de 2025


 

MARUJA MALLO, SURREALISTA DE PRIMERA HORA

La pintora Maruja Mallo (1902 – 1995) nació en Viveiro (Lugo) y comenzó a exponer con veinte años en la II Exposición de Arte Avilesino y, desde su exposición en la Feria de Muestras de Gijón en 1927, tuvo el reconocimiento de la crítica. En 1922 viajó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; lo académico daba paso a la vanguardista. Coincidió con Dalí, perfeccionó las técnicas del dibujo, y obtuvo el diploma con el que podría presentarse a las oposiciones de profesora.

En la Residencia de Estudiantes se hizo amiga de García Lorca, Buñuel, María Zambrano, Alberti, Pepín Bello, Miguel Hernández. Vivió los cambios políticos, sociales, económicos y culturales que se estaban produciendo. Las obras de esos años reflejan su libertad vital y creativa y las transformaciones del mundo urbano. En 1928, Ortega y Gasset la apadrinó para exponer en los salones de la Revista de Occidente, donde mostró su serie “Verbenas”, expresando”, expresando con influencia cubista su cariño crítico hacia la cultura popular, el casticismo mágico y la inversión carnavalesca y secular de la religión. También a esa época pertenecen sus Estampas, en las que rinde culto al deporte, símbolo de la dinámica e independencia femenina.

Mujeres con inquietudes intelectuales, como María de Maeztu, Victoria Kent, Zenobia Camprubí, Amalia Salaverría y Carmen Baroja, crearon en 1926 el Lyceum Club, referente para la generación de mujeres más jóvenes. Colaboró en los decorados y figurines de la obra “El ángel cartero”, de su amiga Concha Méndez, representada en el Lyceum en la noche de Reyes de 1929.

Becada por la Junta de Ampliación de Estudios viajó a París en 1932, donde conoce a André Bretón y expone «Cloacas y campanarios», su serie más surrealista. Regresa de París, se compromete con la República y participa en las Misiones Pedagógicas. Expone “Sorpresa del trigo” (1936), donde el trigo brota de los dedos de una campesina.

Al comienzo de la Guerra Civil parte hacia Portugal gracias a Gabriela Mistral, embajadora en Portugal, y luego a Chile, invitada a dar un ciclo de conferencias. El exilio la llevó hasta Buenos Aires y en 1948 realizó una exposición en Nueva York.

La pintora se instaló en Madrid en 1962 como una desconocida, aunque volvió a ser una figura de culto. Mantuvo su vitalidad y su curiosidad.

En 1982 recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes concedida por el Ministerio de Cultura. Murió con 93 años. En 2017 la Galería Guillermo de Osma publicó el catálogo razonado de la artista.

(De mi libro “De mi cuaderno de notas”)



lunes, 20 de octubre de 2025


Notas después de leer “PIEDRAS NEGRAS” una nueva novela de EUGENIO FUENTES, protagonizada por el detective Ricardo Cupido, con la acción en Toledo, donde el pasado ajusta algunas cuentas y la acción se cobra alguna víctima.

Corre el año 2004, Marta Medina, una mujer mayor de origen español fallece en Toulouse. En el testamento encarga a su nieta Marthe, con la que siempre tuvo una relación especial, que busque a un hijo que se vio obligada a dar en adopción cuando tuvo que salir de España por la guerra civil, siendo ella una miliciana. 

Marthe viaja a España y encarga la investigación al detective Ricardo Cupido, que descubre que el hijo de Marta se llama Alejandro Garcilaso, un hombre rico y padre de una hija ilegítima, Alejandra. El detective viaja a Ciempozuelos, donde Marta Medina dio a luz y allí intuye que algo no termina de encajar. Viaja a Toledo, donde descubre que el niño fue entregado a una familia rica, influyente y de rancio abolengo, a la familia Garcilaso y que ese hijo vive y se llama Alejandro Garcilaso y es una persona importante en la ciudad. Cuando Cupido y Marthe le revelan quién es él en realidad, se niega a aceptarlo y Marthe regresa a Toulouse. Días después, es asesinada esa hija ilegítima de Garcilaso, que quiere conocer el caso al margen de la policía y le pide a Cupido que investigue ese homicidio. Intuye que Alejandra pudo ser asesinada por alguien de la familia.

La novela se sitúa en tiempos de la burbuja inmobiliaria, una época de despilfarro y excesos, con unos personajes codiciosos y dibuja un buen retrato de ese momento en España y de algunos momentos del pasado. El argumento recoge un tema polémico: los niños robados durante la dictadura con impunidad; una historia de perdedores. Dice el autor que es “la historia de la reconstrucción de una familia destrozada formada por tres generaciones: la abuela, la nieta y el eslabón perdido, que es el hijo dado en adopción”. Leyendo este texto uno recuerda “Si mañana muero”, una magnífica novela de Eugenio Fuentes algo diferente a sus novelas negras.

Siempre he pensado que Eugenio Fuentes es uno de los buenos escritores españoles actuales, quizá poco mediático y un gran autor de novela negra que tiene como protagonista al detective privado Ricardo Cupido, un personaje solitario, entrañable, humano, aficionado al ciclismo, con capacidad para escuchar. Una buena novela de un buen escritor. Esta novela es la séptima entrega con el mismo protagonista.

domingo, 5 de octubre de 2025


 “EL CURA DEL PUEBLO” de José Gutiérrez Solana de 1923, óleo sobre lienzo- Actualmente en el Museo de Bellas Artes de Asturias en Oviedo.

martes, 23 de septiembre de 2025

El 25 de abril de 1990 VIOLETA BARRIOS DE CHAMORRO asumía la Presidencia de Nicaragua, un país que aun debía superar las consecuencias de una guerra y la división entre sandinistas y oposición. Gobernó entre 1990 y 1997.

Escribí estas notas cuando falleció en el exilio en Costa Rica el 14 de junio de 2025. Fue la esposa de Pedro Joaquín Chamorro asesinado en 1978 por la dictadura de Somoza. Formaba parte de una de las familias más influyentes de Nicaragua. Ella y sus hijos Cristiana, Pedro Joaquín y Carlos Fernando, han sufrido la despiadada represión de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, quienes con una terrible deriva dictatorial han llevado a Nicaragua al desastre, aniquilando cualquier voz crítica.

En 1979 formó parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, que se formó después del triunfo sandinista y la derrota de régimen somocista.

En 1980 abandonó la Junta y en 1989 se formó la UNO (Unión Nacional Opositora) integrada por 14 organizaciones políticas. Encabezando ella la candidatura de la UNO ganó las elecciones en febrero de 1990.

Conocí a Doña Violeta siendo presidenta. Recuerdo que la reunión con ella fue muy agradable. También me reuní con Antonio Lacayo, cerebro gris del gobierno que estaba casado con Cristiana, hija de Doña Violeta. Guardo recuerdos muy especiales de mis viajes a Nicaragua.

He leído “Sueños del corazón”, memorias de Doña Violeta publicadas en 1997 y “La difícil transición nicaragüense” de Antonio Lacayo publicado en 2005.

 

viernes, 19 de septiembre de 2025

Notas después de leer “LOS DE BILBAO NACEN DONDE QUIEREN” de MARÍA LARREA 

En junio de 1943 una prostituta de Bilbao deja al cuidado de unos jesuitas a su hijo recién nacido. Poco tiempo después, en Galicia, una mujer da a luz a una niña y la abandona en un convento. Con este punto de partida, Larrea recorre hacia atrás una complicada historia familiar que la lleva a Bilbao, la ciudad donde se encuentran las claves de sus orígenes. Una historia sobre adopciones ilegales con el trasfondo de los últimos coletazos del franquismo.

«Nadie se acuerda del momento en que nació». Con esta afirmación se inicia la novela de María Larrea bilbaína nacida en 1979 y residente en Francia, y es que como la propia narradora explica: «es imposible, las estructuras cerebrales que permiten fabricar los recuerdos son inmaduras en los bebés». De esta forma, se nos señala un hecho que está estrechamente relacionado con el argumento del libro: las adopciones ilegales producidas durante el franquismo y la consecuente creación de falsas identidades en muchas personas.

Estamos ante una autobiografía familiar que transcurre entre la posguerra española y el París del siglo XXI, en el que la búsqueda y construcción de la identidad personal y familiar ocupa el lugar central. 

Una tirada al tarot cambia por completo su vida. María Larrea descubre así que fue adoptada y emprende una búsqueda incansable en busca de la verdad.

Larrea nos muestra también una España de posguerra y dictadura sumida en la penuria, la desigualdad, con una educación religiosa grabada a fuego que marcó la vida de tantos españoles y españolas.

La maternidad y los vínculos maternofiliales serán igualmente eje central de una novela que arranca con un parto, una escena que se muestra en toda su crudeza y que estremece por la frialdad de los personajes que participan en dicho nacimiento.

La violencia contra la mujer, los claroscuros de la Iglesia Católica y la precariedad laboral son otros temas del texto.

Una buena novela de corte autobiográfico con un entramado narrativo inicial en el que los lectores iremos encajando las piezas de diferentes personajes en distintos lugares y años.

No es solo la historia de María Larrea sino también, y especialmente, la de Victoria y Julián. Vidas marcadas por unas condiciones terribles en la infancia, por abandonos, violencias, exilios, soledades, estrecheces, revelaciones, dudas, etc. aunque siempre con un punto de esperanza y ternura entre todo ese sufrimiento.

La historia es potente y el libro tiene un valor literario importante, mezclando retratos de la España real con intimidades, drama, humor, ternura. Una novela basada en hechos reales.

Dice la autora: “Yo no soy un bebé robado del franquismo porque nací en el 79, pero es verdad que es consecuencia de todo aquello. He escrito la novela para contestar a esa pregunta, entender por qué tres huérfanos de una misma nación, que es España, iban a formar una familia en los años 80 en Francia. Todo esto habla de exilio, de inmigración, de miseria… de esa España del siglo XX que ha creado tantos huérfanos, porque había una miseria moral, económica y mucho sufrimiento, ya que salían de una guerra civil. Yo era ya la cola de la cometa, el final de esa historia, ya no se podían seguir haciendo esas cosas en este país. Pero, ¿Cómo me ha impactado? Me ha hecho sentir todavía más española, que era algo que yo buscaba cuando estaba en Francia, sentía que había un problema de identidad porque yo había nacido en España. El problema identitario ya lo tenía, aunque todavía no sabía lo de la adopción. Era hija de inmigrantes y no tengo la nacionalidad francesa, pero he crecido en París, en un medio burgués, soy hija de obreros, pobre donde los ricos, española donde los franceses, bilbaína en París, todo tenía doble cara. Este descubrimiento me ha hecho sentir más española, y también he sentido que mi soledad la compartía con otras soledades, el escritor comparte su soledad con otras soledades, las de los lectores”.

 

sábado, 13 de septiembre de 2025


 “SEÑORA ESCRIBIENDO EN UN SILLÓN”, óleo de 1929 de la pintora alemana GABRIELE MÜNTERR (1877 – 1962)

lunes, 8 de septiembre de 2025


Notas después de leer “VALIÓ LA PENA: UNA VIDA ENTRE DIPLOMÁTICOS Y ESPÍAS” del diplomático JORGE DEZCALLAR.

Un libro con interés. ameno y con valor histórico por los hechos a los que nos acerca un diplomático que ha vivido en Polonia, Nueva York, Uruguay, donde vivió el 23 F, Marruecos, donde fue embajador ante Hasán II y Mohamed VI, Roma donde ocupaba la embajada del Vaticano cuando murió Juan Pablo II y el cónclave eligió a Benedicto XVI y Washington, donde vivió la victoria electoral de Barack Obama.

Por el libro desfilan la familia real, seis presidentes españoles, ministros de todos los colores, personajes como Gadafi, Bourguiba, Carter, Sharon, Chávez o Arafat… Jorge Dezcallar fue director del Centro Nacional de Inteligencia y desde allí fue testigo en primera fila de la gestión de los atentados del 11 de marzo de 2004. Y reconoce que fue «marginado, engañado y manipulado» durante aquellos días, para que el CNI siguiera defendiendo la posible autoría de ETA ante la opinión pública en vísperas electorales. Una estrategia no de Estado, sino de partido, que Dezcallar critica desde su insobornable independencia.

Es un libro de memorias, de “recuerdos selectivos”, de algunos momentos especiales vividos como embajador de España, como director general de África y Oriente Medio, como director del CNI.

Recuerda al ministro Fernández Ordóñez, de quien hace una reseña muy elogiosa, el tema del Magreb, las relaciones con Marruecos, la firma del tratado de mistad cooperación y buena vecindad, el Frente Polisario y los equilibrios magrebíes. Reflexiona sobre Marruecos y analiza los elementos que entorpecen la relación bilateral, calificada de complicada, donde los temas que se tocan a diario “te pueden explotar en la cara en el momento menos pensado”. Relata la ocupación del islote de Perejil y la operación de desalojo, la humillación marroquí y los buenos oficios estadounidenses que permitieron poner por escrito un entendimiento bilateral y su garantía posterior.

Un capítulo singular está dedicado al proceso de reconocimiento del Estado de Israel y que ello no supusiera una fuerte campaña contra España por el mundo árabe. Otro capítulo está dedicado al asesinato del Embajador español en el Líbano, Pedro Manuel de Arístegui, y su actuación para la repatriación del cadáver en medio de diversas anécdotas y explicaciones de la situación en este país. Un capítulo interesante es el dedicado a los preparativos y desarrollo de la conferencia de paz de Oriente Medio en Madrid en 1991. 

La segunda parte del libro se abre con su nombramiento como director del CNI, su paso por el servicio de inteligencia y su dimisión final. Se deduce que el autor quiere dejar escrita su visión de algunos acontecimientos de su paso por el CNI y, en particular, de los atentados del 11 de marzo de 2004 y sus consecuencias políticas. Es interesante lo que escribe sobre aquellos hechos.

El libro incluye referencias de su paso como embajador ante la Santa Sede. Personalmente me resulta de interés la narración de la experiencia en la Santa Sede, incluyendo el escaso tacto de Rodríguez Zapatero y el buen papel realizado por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega al asumir la coordinación de las relaciones con la Santa Sede.

En el capítulo final narra de forma interesante su paso por la embajada de España en Washington y hace un recorrido por diversos acontecimientos de interés político: la convención demócrata, la presentación de las cartas credenciales, la elección de Obama, sus fracasos en política exterior y el deterioro de su imagen y, lógicamente, describe también los problemas existentes en las relaciones bilaterales que tenían que recomponerse tras el profundo desencuentro de Rodríguez Zapatero con el presidente Bush, con la abrupta retirada de las tropas de Iraq.

El autor señala la importancia que significó la entrada de España en el G-20, el éxito de la visita del presidente Rodríguez Zapatero, las dificultades en la consecución de una entrevista de Obama con el rey y su consecución, el pleito y la sentencia favorable sobre el cargamento de oro y plata del barco Nuestra Señora de las Mercedes en contra de Odyssey Maritime Exploration y, de forma especial, la normalización de relaciones y sus problemas, siendo el tema de la defensa lo que le interesa más a Estados Unidos en sus relaciones con España.

Como he leído en un cometario que suscribo, el libro merece leerse no solo por lo que aporta, sino por lo que divierte. Merece la pena.