lunes, 30 de enero de 2023


 Nota después de leer “LA NOCHE EN QUE SE ODIARON DOS COLORES” de JOSE LUIS CORREA

Cuando el detective Ricardo Blanco recibe la visita de Niágara Caballero denunciando el secuestro de su padre, un fotógrafo retirado, el detective está lejos de imaginar las implicaciones que esa desaparición lleva consigo. Comenzará una lucha tenaz por encontrar con vida a Humberto Caballero y mantener el ánimo de su hija. Lo que parece una simple búsqueda deriva en una maraña de complots y desencuentros que desemboca en una guerra entre colombianos y libios y conoceremos una conjura que pretende cometer un acto terrorista que podría tener fatales consecuencias en la Noche de Finados, la fecha en que Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad protagonista de las novelas de José Luis Correa, podría quedar arrasada.

El autor vuelve a dar entidad al personaje, al detective, un hombre con sus grandezas, pero también pequeñas miserias que ama la ciudad en la que desempeña su trabajo como investigador privado: Las Palmas de Gran Canaria.

El autor creo al personaje en 2002 en la novela “Quince días de noviembre” y ese personaje que anda ahora por los 60 años, ha ido aculando experiencias con el transcurso de los años y con él, también los personajes secundarios: su amigo el policía Gervasio Álvarez se acaba de jubilar y se convierte en socio y colaborador de Ricardo Blanco.

He leído todas las novelas anteriores de José Luis Correa con el mismo protagonista y me sigue gustando leerle.

domingo, 22 de enero de 2023

Notas de cuando leí “PASIONES CARNALES. LOS AMORES DE LOS REYES QUE CAMBIARON LA HISTORIA DE ESPAÑA” de MARTA ROBLES.

La escritora escribe sobre nuestra historia, aireando las pasiones, vicios y anécdotas de los reyes de España; la sombra de las pasiones reales desde don Rodrigo, último rey visigodo, hasta Alfonso XIII. Esta la historia que airea Marta Robles con humor y, también, con rigor histórico en veinticuatro episodios. Son las debilidades sexuales y amorosas de los reyes y reinas de 12 siglos de nuestra historia.

­Todos los reyes, reinas y poderosos son humanos, tienen pasiones en torno a las cuales hay toda clase de sentimientos: amor, traición, odio, lealtad, celos, ambición, ganas de matar...

Dice la autora que la ambición y el amor se juntan en la historia de nuestros reyes, porque el matrimonio no era más que una extensión del contrato de los propios reinados. Ahí no había amor, solo los intereses de los reinos para buscar alianzas o hacerse poderosos.

Alfonso X el Sabio era el rey al que más le gustaba lo que ahora llamaríamos farándula, rodeado de juglares y, sobre todo, juglaresas y soldaderas (las prostitutas de la época). Una de ellas, su amiga María la Balteira, fue fundamental en su reinado porque jugó un papel clave a su favor cuando se sublevaron los reyes moros de Murcia y Granada, tributarios de Castilla.

Nuestros reyes más adictos al sexo fueron Felipe IV y Alfonso XIII. Al primero le daba igual la condición de sus amantes con tal de que las relaciones fueran cortas, solo tuvo una más larga con la Calderona. Felipe IV se obsesionó con una monja y Alfonso XIII era un devoto del porno y contribuyó a los guiones de veinte películas, a razón de seis mil pesetas por cada una de ellas, que pagaba la casa real. Luego le gustaba recrearlos con su amante, la actriz Carmen Ruiz Moragas.

Y el mejor rey de nuestra historia, quizá fue Carlos III. Se casó con María Amalia de Sajonia y cuando ella murió no volvió a tener relaciones, porque tenía miedo a perder la cabeza como su padre, Felipe V.

El pene más feo de la realeza fue el de Fernando VII. Era fino en la base y gordo en la cabeza, como una seta. Eso hizo costosas sus relaciones sexuales. Fernando VII era un tipo horroroso por todas partes, ignominia pura para la historia de España. Fue el rey deseado y fue el rey felón.

Felipe II fue un gran rey, pero la imagen que tenemos es de un rey que cumple las normas de manera férrea, siempre vestido de negro. Lo curioso es que este rey se casó cuatro veces, tuvo infinidad de amantes y una colección de pintura erótica que le encargó a Tiziano donde las protagonistas tenían su propio rostro y el de su amante Isabel de Osorio.

Isabel II fue una niña desprotegida. Dicen que era una ninfómana, pero en realidad todos los borbones (o casi todos) tuvieron mucha afición al sexo. Ella, además, era bulímica; la ansiedad la lleva tanto al sexo como a la comida. Luego se casó, por obligación de Estado, con un hombre al que no le gustaban las mujeres... En cualquier caso, Isabel II hizo lo que le dio la gana.

Alfonso XII fue el primer rey que se casó por amor. Murió joven y se le lloró mucho. Se casó por amor con María de las Mercedes, por eso el pueblo lo celebró mucho, pero ya tenía una relación con la cantante Elena Sanz, que siguió después.

El libro descubre cómo afectan las relaciones más íntimas y personales de los reyes y otros poderosos a la historia de España y demuestra que, lejos del puritanismo de alguna historia oficial, sus protagonistas -acompañados por sus consejeros, validos, ministros, cortesanos, esposas, concubinas e hijos legítimos o ilegítimos- no solo batallaron y gobernaron, sino que además gozaron y se divirtieron mucho más que el resto de los mortales. 

 

viernes, 13 de enero de 2023


Notas de cuando leí “LA HORA DE LAS GAVIOTAS”, NOVELA DE IBON MARTÍN

“La hora de las gaviotas” nos narra unos hechos que transcurren prácticamente en dos semanas y comienzan un domingo ocho de septiembre en Hondarribia.

Es el día grande de la localidad. Se celebra el desfile de “El Alarde” en el que tradicionalmente solo participaban hombres. Desde 1639, el 8 de septiembre se celebra “El Alarde” (revista de tropas) para renovar el voto a la Virgen de Guadalupe, agradeciendo su ayuda por liberar a la ciudad del asedio de las tropas francesas, un asedio que duraba 69 días. Tradicionalmente desfilaban los hombres como soldados y las mujeres como cantineras. Desde finales de los 90 desfila una Compañía mixta que no es admitida por quienes defienden, de forma agresiva muchas veces, el desfile tradicional.

Tras esa decisión de autorizar el desfile de una Compañía mixta, el pueblo se dividió. Los más recalcitrantes no lo admitieron y lo boicotea todos los años. Ese día una mujer muere apuñalada mientras desfilaba en la Compañía mixta. De la investigación se encarga la suboficial Ane Cestero y su equipo, ya conocidos por su aparición en “La danza de los tulipanes”. Parece que el crimen despierta la mala conciencia de alguien entre los habitantes de un pueblo hasta entonces tranquilo porque, poco después, un nuevo asesinato infunde el miedo en toda la localidad.

Ane Cestero y los compañeros de su Unidad de Homicidios de Impacto, conocida como UHI, se enfrentan a un perturbado que odia hasta la obsesión el protagonismo de las mujeres. El peligro apunta directamente a la suboficial que es amenazada de muerte.

El autor refleja con precisión como el odio va creciendo en una mente criminal y ese odio se convierte en una obsesión que nubla su razón provocándole los desvaríos causantes de sus actos. ¿Quién o quiénes están detrás de esas muertes? ¿Qué ocultan determinadas personas respetables?

Destaca en la obra la suma de tramas que desembocan al final, cuadrando todas piezas del puzle. Destaca la creación de los personajes sobre todo los principales y entre ellos el de la ertzaina Ane, seria, dura, con tanto carácter como mal genio, pero de buenos sentimientos, muy humana y honesta, empeñada en cumplir con su deber pese a las dificultades que se le presentan, las amenazas del asesino y la incomprensión de alguno de sus mandos.

Ibon Martín escribe un thriller impecable, en el que Ane Cestero y su unidad especial se enfrentan a un enemigo de múltiples rostros: el odio irracional que puede habitar en cualquiera de nosotros.


martes, 10 de enero de 2023


 “RETRATO DE MADAME DUPIN” obra de 1947 de LEONORA CARRINGTON (1917 – 2011)