martes, 26 de enero de 2021

Notas de cuando leí “UN ASUNTO DEMASIADO FAMILIAR” novela de ROSA RIBAS:

La agencia de detectives de Mateo Hernández tiene su sede en el barrio barcelonés de Sant Andreu. Allí, junto a Mateo, trabajan sus hijos Marc y Amalia, y un asistente, Ayala, encargado de los trabajos sucios. A veces colabora Lola, la mujer de Mateo, que suele acertar con sus intuiciones. Hasta hace unos meses también formaba parte del equipo Nora, la hija mayor del matrimonio, pero en la actualidad se encuentra en paradero desconocido; una preocupación que está erosionando la convivencia de la familia y el funcionamiento de la empresa.

La familia Hernández la completan la tía Claudia, el abuelo Conrado, padre de Mateo, usuario habitual del Bar Versalles, también habitado por cuatro abuelos del barrio.

Un día se presenta en las oficinas de la agencia Carlos Guzmán, un constructor poderoso, conocido y temido en el barrio, que encarga a Mateo que encuentre a su hijo desaparecido hace días. La investigación va a revelar los vínculos inesperados entre los personajes, los pasados compartidos y las historias secretas que arrastra cada clan

Cada palabra de la novela está escogida con precisión. Se manifiesta el exquisito uso del lenguaje al que Rosa Ribas nos tiene acostumbrados.

Encontramos elementos propios de la novela negra mediterránea como el humor que planea a lo largo de la obra, la cercanía de los personajes y el trasfondo de denuncia ante temas como la inmigración, el tráfico de seres humanos, la endogamia, la corrupción y la picaresca.

Destacar asimismo el logrado y verosímil olor a barrio que transpira la narración y que trasmiten las descripciones, ese aroma entre rancio y entrañable con la lista de caídos y supervivientes, el albarán de perdedores y derrotados, la nómina de prohombres de la patria chica y paletos insignificantes fuera de ella. Tiendas de toda la vida, macarras de toda condición, la corrupción humana y material. En ese ecosistema se desenvuelven los sabuesos con soltura, porque pertenecen a él, eligen a quién preguntar y a quién amedrentar bajo un pasamontañas, qué hilos mover y cuáles dejar tensos, cómo tapar agujeros y cómo abrir cerraduras. 

 

sábado, 23 de enero de 2021


 “Nacimiento de San Juan Bautista”, óleo de 1635 de Artemisa Gentileschi.

viernes, 15 de enero de 2021


 Notas después de ler “MI QUERIDO ASESINO EN SERIE” novela de ALICIA GIMÉNEZ BARTLETT.

Una nueva novela protagonizada por Petra Delicado y el subinspector Fermín Garzón. En esta ocasión ambos agentes, en colaboración con la policía autonómica de Cataluña, deberán resolver una serie de asesinatos que tienen como víctimas a mujeres solitarias.

En esta entrega nos encontramos con una Petra que ya ha cumplido los cincuenta. No hay en la novela una descripción física de la protagonista, pero sí parece que comienzan a pesar los años. En una novel anterior supimos que se había casado con un arquitecto y parece que se mantiene la estabilidad sentimental, después de dos matrimonios fallidos. No siempre es fácil compaginar la vida familiar con los problemas y horarios laborales de la inspectora.

En esta novela,  una serie de mujeres aparecen asesinadas en Barcelona siguiendo, aparentemente, un mismo patrón: el rostro desfigurado a navajazos y una carta de amor despechado colocada encima del cuerpo. Las mujeres tenían algo en común: todas estaban solas y querían dejar de estarlo. ¿Estamos ante un asesino en serie?

La serie de crímenes comienza con la aparición del cadáver de Paulina Armengol, soltera de 55 años y con un sobrino en Palma como única familia; un sobrino que se extraña cuando le informan de que su tía conoció el amor.

Petra Delicado y Fermín Garzón tendrán que compartir el caso con los mossos de escuadra. La rivalidad entre los diferentes cuerpos policiales está latente en todo el caso. El mosso puesto al cargo de la investigación es Roberto Fraile, un agente comedido y reservado que arrastra un drama familiar. Petra y Fermín son de otra generación y eso se nota en toda la novela. A medida que la investigación va desarrollándose la relación irá calmándose y haciéndose cada vez más amigable.

La ironía es uno de los puntos fuertes de los diálogos. Con una trama complicada, el interés se mantiene hasta las últimas páginas.

Siempre me ha resultado muy agradable leer a Alicia Giménez Bartlett y en esta ocasión también ha ocurrido.

lunes, 11 de enero de 2021




 PIEDAD ISLA (1926 – 2009), fotógrafa que da nombre al Museo Etnográfico de Cervera de Pisuerga (Palencia), pueblo donde nació. Su mundo fotográfico fue la “Montaña Palentina” y retrató la vida cotidiana de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo.