domingo, 29 de marzo de 2020


Comentario después de leer “MORTO VIVACE” novela de JON ARRETXE.
Noche del 14 de julio, fiesta nacional en Paris, y para celebrarlo los integrantes del Coro de la Ópera de Biarritz van de cena en un bateau-mouche por el río Sena: voces de barítonos, de tenores, de bajos, de sopranos. De repente se oye un grito y aparece en el agua el cuerpo descuartizado de uno de los miembros del coro, un barítono gay. El problema surgirá cuando el forense dictamine que murió por la introducción a través del ano de un objeto puntiagudo tan largo como para perforarle el bazo, el diafragma y un pulmón.
 Los inspectores Perrot y Martínez se encargarán de esclarecer la muerte; negro uno, y magrebí el otro, ambos son policías duros, sin problemas a la hora de mostrar violencia en sus interrogatorios y habituales del ambiente del barrio de Pigalle. Tan pronto como comiencen a trabajar en la investigación ésta se les complicará. Comienzan a sucederse algunos nuevos sucesos.
Una breve (demasiado breve) novela negra, sin grandes pretensiones, pero que se lee bien. El autor intenta hacer un retrato del París del Pigalle, del Barrio Latino, de Montmartre.

1 comentario:

Gemma dijo...

hola Jesús !!! Después de muchos años he vuelto por aquí !!!