El 4 de noviembre de 1979 hacía unos meses que Jomeini había instaurado la República Islámica después de derrocar a la monarquía en Irán. Ese día unos 400 estudiantes islamistas asaltaron la Embajada de Estados Unidos en Teherán, se hicieron con el control del lugar y retuvieron como rehenes a 67 empleados y diplomáticos. Era un acto de piratería sin precedentes en las relaciones internacionales. La embajada fue calificada por las autoridades iraníes como un centro de espionaje contrario a los intereses de Irán. Se imponía la dictadura del clero islamista y Jomeini imponía la islamización total del país. Un déspota religioso sustituía a un déspota laico.
Después de un acuerdo firmado en Argel el 18 de enero de 1981, por el que Estados Unidos se comprometía a levantar las sanciones económicas decretadas contra Irán después de la toma de la embajada, los rehenes eran liberados. El 20 de enero de 1981, Ronald Reagan tomaba posesión como Presidente de los Estados Unidos.