Notas de cuando lei “TIEMPO DE SIEGA” novela de GUILLERMO GALVÁN
Una buena novela policiaca, ambientada en los años
inmediatos de la posguerra española, 1941, en la que el protagonista principal
es Carlos Lombardi, un destacado policía criminalista republicano, en prisión desde el final de la guerra civil española, por su pertenencia al bando
perdedor, que cumple redención de pena en Cuelgamuros
trabajando en las obras para el mausoleo del Valle de los Caídos y que es excarcelado (temporalmente) gracias a
la intervención de un antiguo colega, ahora instalado en la policía nacional, Balbino Ulloa, a quien años atrás Lombardi
ayudó a no ser expulsado del cuerpo facilitándole un improvisado carné del
Frente Popular.
Se le pide que se encargue de un caso que parece
pertenecer al mismo asesino que en los años anteriores cometió crímenes
similares y cuyo sello está impreso en una reciente muerte con violencia y crueldad.
Algo tuvo que hacer bien durante su época como
policía, el mejor investigador criminalista, para que
el nuevo régimen requiera ahora sus servicios
Lombardi está convencido de que el criminal que busca
es el mismo que buscó en los años previos a la guerra. Acepta el reto, aunque
sabe que se va a sentir presionado por ser “rojo”. Su vida llega a correr
peligro en alguna ocasión. La trama, arranca
con el asesinato de un capellán en un burdel y
retrocede a los años anteriores a la guerra para volver a examinar antiguos
casos, porque el autor podría ser la misma persona que ha cometido el crimen. “Las víctimas son degolladas, torturadas y
castradas, y todas ellas pertenecen al ámbito religioso.” La investigación destapa asuntos
turbios, peligrosos, despreciables, ligados a personajes con aureola de
religiosidad.
La trama es compleja, hay una trama religiosa porque
los asesinados son sacerdotes o seminaristas y por las formas del asesinato, se
puede deducir que hay alguna perversión sexual detrás de esas muertes. Intervienen
agentes alemanes (Josef Hans Lazar), que buscan algo que está relacionado con uno de los
asesinados, también aparece un agente británico (Bernard Malley), el sacerdote José Lobo,
el psiquiatra Bartolomé Llopis y, lógicamente, la policía española franquista.
Juega un papel importante en la novela la ciudad de
Madrid que todavía tiene abiertas las heridas de la guerra civil y del asedio
que ha sufrido la ciudad y sus habitantes, una ciudad llena de escombros y por
reconstruir, al igual que las vidas de quienes han sobrevivido a los
bombardeos, a los fusilamientos y al hambre. El autor sabe recrear el ambiente de un Madrid
destrozado, frío y gris, a caballo entre 1941 y 1942, dominado por
el hambre y la represión.
Lombardi y el resto de los personajes de la novela: la
agente Alicia Quirós, el ex guardia de asalto Torralba, el joven periodista Ignacio
Mora, la amable vecina, el sereno…todos presentan un lado muy humano, al margen
de sus posiciones ideológicas.
Una muy buena novela
negra, con un protagonista que, estoy seguro, tendrá continuidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario