Notas después de leer “No soy un monstruo” novela de
Carme Chaparro.
La novela comienza con la desaparición de un niño y
cada segundo cuenta para la investigación policial, para los medios de
comunicación y para el lector.
Cuando un niño desaparece sin dejar rastro es una
verdadera tragedia. Eso es lo que ocurre al principio de esta novela: en un
centro comercial, en una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la
presa que está a punto de arrebatar.
La novela la protagoniza Ana
Arén: Inspectora jefa al
mando del grupo de menores del Servicio de Atención a la Familia de Madrid. Ana Arén, para demostrar su valía, debe imponerse en un
mundo dominado por hombres lo que la ha convertido en la persona desconfiada y
fría, y además deberá luchar contra los medios de información, encarnados en la
figura de su amiga Inés Grau, periodista de sucesos que escribió una novela con
un gran éxito y que ahora está en el dique seco soportando las presiones de su
editor y sus hojas en blanco.
Ana Arén debe enfrentarse a lo que parece la vuelta de
Slenderman. Otro niño, Kike, desaparece en el mismo supermercado donde, dos años
atrás, se esfumó sin dejar rastro Nicolás. Ese caso supuso un antes y un
después en su carrera y dejó aterrada a toda España. ¿Ha vuelto a ocurrir?
Otros personajes de la
novela son: Inés Grau, una conocida
periodista de informativos de televisión en el Canal Once y
escritora de éxito tras la publicación de su primera novela, Un bosque
espeso y que asiste a una terapia por recomendación
de su editor; Manuel
Grana: Jefe de
informativos de televisión en el Canal Once; Javier Nori: Subinspector del grupo de
menores del Servicio de Atención a la Familia; Joan Arderui hacker informático que
trabaja en la seguridad informática de algunas grandes empresas; Luis Arcos, Charo Domínguez y José Barrila, agentes de policía; Luis Bermúdez: Comisario de policía al
frente de la Unidad de Investigación Tecnológica; Jesús Silvelo: Inspector jefe al frente del grupo de secuestros y extorsiones
de la Comisaría General de la Policía Judicial de Madrid; Laura, una jubilada que siente que su vida carece de
sentido tras perder a su marido pero que descubrirá una nueva vida ayudando a
su vecino.
Una
novela entretenida, dura, con cuya lectura disfrutas, con personajes bien
construidos, con un giro final bastante inesperado.
Con la
misma protagonista, la Inspectora Jefa Ana Arén, la autora ha publicado “La
química del odio”.