En septiembre de 1943, todavía en plena
Segunda Guerra Mundial, las tropas nazis rescataron a Mussolini, que había sido
depuesto y apresado y le colocaron al frente de un gobierno títere al servicio
de Hitler.
GINO
BARTALI
era entonces un gran ciclista, muy popular, católico practicante y miembro de
la Resistencia antifascista. Como ciclista ganó tres Giros y dos Tours. El
contrapunto de Bartali en el ciclismo italiano fue otro ídolo: Fausto Coppi,
joven de izquierdas y agnóstico.
Bartali aprovechaba sus salidas en
bicicleta por carreteras de la Toscana para llevar, fotos, dinero y documentos
escondidos en su bicicleta, y de esa forma ejercía como enlace de una
organización que habían puesto en marcha el Cardenal Elia Dalla Costa y el
rabino Nathan Cassuto y que hizo posible salvar a muchos judíos italianos. No
es posible conocer cuantos salvaron la vida garcias a los documentos y
gestiones que llevó a cabo el ciclista italiano, quizá más de 800.
Tuvieron que pasar algunos años para
conocer aquellos hechos.
En 2013, a título póstumo, fue nombrado
Justo entre las Naciones por el Yad Vashem, la institución oficial israelí
constituida en memoria de las víctimas del Holocausto perpetrado por los nazis
contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Como homenaje a GINO BARTALI, la edición del Giro del año
2018 comenzó en Jerusalén y dos etapas tuvieron su recorrido en Israel.
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