LA
CRISIS COMENZÓ EN DICIEMBRE
(Artículo publicado en El Diario Montañés;
02.10.16)
Me duele pensar
que el PSOE pudiera ser irrelevante en la política española. Siempre entendí
que el PSOE es un partido de gobierno que debe conseguir liderar una mayoría
social para traducirla en una mayoría electoral.
Es grande la
responsabilidad del PSOE hoy, como en otros momentos de nuestra historia,
porque es un partido sistémico en nuestra democracia y sus dirigentes debieran
evitar algarabías y piruetas.
Dividir de forma
simplista a los socialistas como ha hecho Pedro Sánchez entre los que están con
Rajoy (los malos) y los que están contra Rajoy (los buenos), ponía de
manifiesto la debilidad de su discurso, su falta de estrategia y su incapacidad
para asumir la responsabilidad de las derrotas.
Porque nadie ha
pedido en el PSOE apoyar a Rajoy. Lo que algunos hemos defendido es que el PSOE
no fuera un obstáculo para que formara gobierno el partido más votado en las
elecciones, para evitar unas nuevas elecciones de resultados imprevisibles. ¿Por
qué insistir en un gobierno transversal y de cambio, si no es posible una
alternativa viable (algo suficientemente demostrado)? La abstención no equivale
a apoyar a un gobierno y a sus políticas.
Me repugna la
soberbia carroñera de los “podemitas”.
En diciembre,
cuando el PSOE perdió las elecciones, Sánchez debió interpretar que su lugar
era la oposición y no perder tiempo ensimismado buscando apoyos imposibles. Ha
sobrado tacticismo y ha faltado mucha pedagogía.
Al socialismo
español le ha ido bien cuando se manifestó cohesionado defendiendo un programa
autónomo creíble; cuando ha sido un partido modernizador y pragmático con un
programa de centroizquierda, europeísta y apoyado por los sectores progresistas
de la sociedad.
“Cuando se piensa solamente con un criterio de
conveniencia política, se distorsiona la realidad”, lo decía hace
unos el presidente peruano Juan Manuel Santos.
El momento que
vive el PSOE es el más difícil desde la transición y agudiza la crisis
institucional en España. Fórmese gobierno y, después, desde la oposición, que
el PSOE afronte y resuelva sus problemas.
1 comentario:
Amigo querido:¡Todo viene de tan atrás! El cansancio - por muchas razones, desde las generacionales a las de puro y simple hartazgo cacuminal - de los "normales" no deja siempre de promover el ascenso de los imbéciles. Había leído el post en su momento y vuelvo a él justo cuando me entero que una manada de mandriles vociferantes ha impedido una conferencia de Felipe González ... ¡Qué cosas nos faltarán por ver!
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