LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES fue el centro más
emblemático del proyecto de modernizar España a través de la educación y uno de
los espacios de encuentro más importantes de lo que se conoce como la
“Edad de Plata” de la cultura española.
Se creó en 1910 como un centro educativo dependiente
de la Junta para la Ampliación de Estudios. Se trataba de un pequeño colegio o
residencia universitaria dirigida por Alberto Jiménez Fraud (1883-1964),
siguiendo el modelo de los colleges
británicos de Oxford y Cambridge.
La Residencia creó un ambiente cultural de alto nivel
en el que los estudiantes convivían con intelectuales, creadores, escritores,
historiadores, artistas y científicos que visitaban la Residencia o que
participaban en su programa de conferencias. La Residencia creó y mantuvo su
propia editorial.
La iniciarse la sublevación militar en 1936 la
Residencia estuvo bajo protección diplomática y fueron evacuados los
estudiantes extranjeros. En marzo de 1937 se convirtió en hospital bajo la
dirección de Luis Calandre, médico y director de uno de los laboratorios de la
Residencia.
En septiembre de 1936, Jiménez Fraud y su
esposa partieron a París donde comenzó su exilio y un camino sin retorno. Al
llegar a París llegaron “con 35 céntimos en el bolsillo”. Allí, en el Colegio
de España en París, se encontraron en aquellos días, entre otros, con Severo
Ochoa, Blas Cabrera o Pío del Río Ortega, científico candidato al Nobel en
varias ocasiones. Desde allí fueron gestionando su futuro y varios marcharon a
Inglaterra. Alberto Jiménez Fraud y su familia se instalaron en Cambridge con
la ayuda de personas que habían colaborado con la Residencia como Keynes o John
Brande Trend y coincidieron con otros residentes. En 1938 fue nombrado lector en la Universidad de Oxford. Tenía entonces 55 años.
Allí también coincidió con otros miembros de la Residencia. Severo Ochoa
también vivió dos años en Oxford antes de instalarse en Estados Unidos.
Jiménez Fraud falleció en 1964 en
Ginebra, donde trabajaba como traductor de la ONU.
La Residencia de Estudiantes volvió a
abrirse en 1986 tratando de recuperar su espíritu fundacional, su prestigio y
sus actividades.
3 comentarios:
Me habría encantado conocer bien a mi tío abuelo. Solo le vi una vez, y yo era pequeña. Un abrazo
Ya sabía que era tu tío y me acordaba de ello cuando escribí este comentario. A mi Elvira, me parece un personaje atractivo por su trabajo y sobre todo por su honestidad personal.
Sí, por los mismos motivos me atrae a mí.
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