lunes, 5 de mayo de 2014

LA COSECHA HUMANA novela de EMILIO DE CALDERON
En una zona conflictiva de Jerusalén aparece el cuerpo sin vida de una mujer árabe con hiyab. La autopsia desvela que ha muerto como consecuencia de una lapidación, algo inusual en Israel. Su nombre es Aicha Uazir, un personaje lleno de sorpresas. Nadie merece una muerte como esa.
A los pocos días, aparecen dos nuevos cadáveres: el de un crítico periodista judío, Elijah Saphiro, amigo de la primera víctima, que trabajaba en un artículo sobre el tráfico de órganos en Israel.
La tercera víctima es un extranjero sin córneas ni riñones. Todo apunta a que las tres muertes están conectadas y que tratan de silenciar una realidad que puede alcanzar a altas esferas del Estado israelí.
Sarah Toledano, una española de origen sefardí que trabaja como inspectora de policía, será la encargada de investigar los crímenes. Sarah Toledano llegó a Israel en los noventa huyendo de una mala situación económica, después de que su familia fuera expulsada de Marruecos. Ha sido testigo de abusos a palestinos, en los que ella como Policía de frontera ha participado y que le han dejado secuelas físicas y síquicas. Es la primera mujer española en lograr un puesto de responsabilidad dentro de la policía israelí. Mujer dura, busca en el sexo sin compromiso una escapatoria a las sombras que la atenazan. En la investigación del caso, su vida correrá peligro. En la investigación contará con la colaboración del sargento Lautaro Séller, un judío askenazí que proviene de Argentina. Cínico, irónico y sarcástico en extremo pone las pocas notas de humor de las que goza la novela.
El Comisario Goldiak, superior de Sarah y Lautaro, es un hombre que se manifiesta siempre seguro, de moralidad poco integra y será protagonista del desenlace de la novela.
Una novela negra basada en hechos reales. El tráfico ilegal de órganos en Israel lo destapó en su día un periodista sueco y a punto estuvo de crear un conflicto entre ambos Estados. Un turbo negocio que movía mucho dinero en el mercado negro. La religión judía y la musulmana, prohíben las donaciones y los trasplantes.
Como telón de fondo de la novela, el conflicto árabe-israelí y la opresión de la mujer en el Islam, pero también en el judaísmo.
Al principio el autor se muestra pro-árabe, pero al avanzar la trama uno se da cuenta de que pretende presentar un conflicto en el que nadie tiene la razón absoluta y donde los protagonistas tienen posturas enfrentadas.
En la novela se habla de algunos movimientos que expresan la complejidad de Israel y del conflicto con los palestinos. Neturei Karta (“Centinelas de la ciudad”), es una organización extremista de judíos ortodoxos favorable al desmantelamiento del Estado de Israel e integrada en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El movimiento Arabs for Israel, que defiende la existencia de un estado judío en Palestina, fundado por Nonie Darswish, hija de una general egipcio responsable de ataques terroristas contra israelíes. Nonie hizo pública su apostasía del Islam y se convirtió al cristianismo en 1978. Los Kahanism, grupo de la extrema derecha nacionalista en Israel que cuando fue declarada organización terrorista se dividió en dos facciones. A los Kahanism pertenecía Baruch Goldstein, que en 1994 asesinó a 29 árabes que oraban en la Tumba de los Patriarcas.

No hay comentarios: