Del mismo autor de la novela anterior, Joaquín Llorens, he leído “AMOR ENVENENADO”.
Alberto es el padre adoptivo y mentor de Beatriz Segura, una atractiva joven, algo pija, sin demasiados escrúpulos, que debe encarar un nuevo trabajo en esta novela. Aprovechando la ausencia por vacaciones del gerente, alguien ha robado más de tres millones de euros del dinero negro guardado en la caja fuerte de la empresa Promocastro, una promotora de Cantabria de la que Alberto es socio. Como se trata de dinero negro no es posible denunciarlo a la Policía. Beatriz viaja a Santander y en esa ciudad se desarrolla la acción de la novela. Ella usará como tapadera el cargo de auditora interna. Todo parece indicar que el robo se ha hecho desde dentro. La investigadora se topa de forma casual con un cadáver. La intervención de la Guardia Civil es inevitable. Acompañada de Ramón Sigüenza, guardia civil de la comandancia de Santander, rastreará por toda la ciudad los pasos del criminal. Utilizando eso que se llama en las novelas y en las películas armas de mujer, se irá introduciéndo en turbios negocios inmobiliarios. Sus métodos son poco ortodoxos y le harán seguir la pista del dinero hasta los oscuros callejones de Ámsterdam. Su espíritu por conocer lo sucedido le empujará hacia la verdad, aunque en el camino aparezcan nuevos cadáveres y algunas escenas de cama protagonizadas por Beatriz y sus ocasionales ayudantes. La novela se desarrolla en Santander y algunos otros lugares de la región
viernes, 16 de agosto de 2013
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