El escritor cubano LEONARDO PADURA es el creador del detective Mario Conde, que ha protagonizado varias de sus obras como “Pasado perfecto” o “Paisaje de otoño” que leído últimamente.

Comento “Paisaje de otoño”. Una noche, unos pescadores descubren en una playa de La Habana el cadáver de Miguel Forcade, que ha sido brutalmente asesinado. El cadáver removerá hechos del pasado, porque en los años 60 Forcade había dirigido las expropiaciones de bienes artísticos requisados a la burguesía después de la Revolución castrista.

En 1978 Forcade se exilia, pero años después vuelve misteriosamente a La Habana con la intención, se deduce, de recuperar algo valioso que solo él conoce. El responsable de descubrir la trama será el comisario Mario Conde.

La novela es, también, y quizá sobre todo, el retrato de una generación de cubanos desencantados de casi todo, interesados sobre todo por las pequeñas satisfacciones y por seguir viviendo. Un retrato de La Habana destartalada, que se va hundiendo pero entrañable; la importancia de la amistad y de los amigos, personajes con más derrotas y frustraciones a sus espaldas que éxito y esperanzas en el futuro.

Padura, a quien conocí en Santander, es un fanático del béisbol y sitúa su obra en la realidad cubana sin afán de edulcorar esa realidad. Es el escritor cubano actual con mayor proyección fuera de Cuba. El sigue viviendo en Cuba y quiere seguir haciéndolo en el futuro.

Es el autor de una excelente obra “El hombre que amaba a los perros”, que ya comenté en su día, donde aborda la vida de Ramón Mercader el asesino de Trotsky y sus últimos años viviendo en Cuba.