“GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO” es el título de la exposición que he visto en el Thyssen Bornemisza en Madrid hace unos días. Gauguin (1848-1903), con una biografía bastante legendaria, había viajado a Tahití con 44 años para pintar un imaginario y exótico Paraíso. Ha sido uno de los grandes inspiradores y precursores del arte moderno. Allí murió a los 55 años. “De mi se ha dicho todo lo que se debía y no se debía decir. Que me dejen morir tranquilo y olvidado. Si he hecho cosas bellas, nada las empañará. Si he hecho basura, ¿para qué dorarla y engañar a la gente con la calidad de la mercancía? En todo caso, la sociedad no podrá reprocharme haberle sacado mucho dinero con mentiras”.
Su pintura influye en el fauvismo francés y en el expresionismo alemán. En la exposición se pueden ver cuadros de Ernst Ludwig Kirchner, de Charles Laval, que viajó con Gauguin a la Martinico en 1880. La naturaleza como elemento para elevar el lenguaje artístico también inspiró a Henri Rousseau, Matisse o Emil Nolde.
A comienzo del siglo XX algunos artistas viajaron a países lejanos en búsqueda de lo exótico para tratar de encontrar un nuevo lenguaje: fue el caso de Kandinsky, Paul Klee o Robert Delanuay.
2 comentarios:
¡Qué envidia!
No hace mucho tuve la ocasión de ver en el d´Orsay cuadros suyos. Es un verdadero placer para la vista .
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