jueves, 27 de enero de 2022
viernes, 14 de enero de 2022
Notas después de leer “ASESINATO EN LA PLAZA DE LA FAROLA” novela de JULIO CESAR CANO
Un asesinato perturba a la ciudad de Castellón de la
Plana. Un vagabundo aparece brutalmente asesinado en el cajero de una oficina
bancaria de la Plaza de la Independencia, conocida popularmente como la Plaza
de la Farola. El inspector Bartolomé Monfort Inspector
del Departamento de Investigación Criminal de la Policía Nacional de Barcelona, se traslada para trabajar en el
caso, a petición del jefe de la Policía de la capital de Castellón, el comisario Arturo Romerales, que también solicita la
colaboración de la agente Silvia Redó del Departamento de Investigación de la
Policía Nacional de Valencia. Monfort, de padres castellonenses y con un pasado tan triste como turbio,
investiga este extraño caso en el que se mezclan la codicia, las drogas, la
envidia, la venganza y otras miserias de una pequeña ciudad de provincias en la
que aparentemente nunca pasa nada.
Pronto
aparecen los primeros sospechosos. Sin embargo, la madeja de la investigación se irá complicando a partir
de las pruebas que van apareciendo. Lo parecía un crimen de poca
monta, acaba convirtiéndose en algo complicado.
El autor sigue la narración clásica de una novela
policial y consigue un texto en el que nada falta, y donde la intriga se
mantiene hasta el final.
"Asesinato en la plaza de la
farola" es la primera parte de la saga del Inspector Monfort.
Descartados los primeros sospechosos y
subsanados unos errores a la hora de arrestar a varios consumidores de cocaína,
el inspector y la agente encaminan su investigación a Benicàssim, donde una
anciana, Rosa «la de Benicàssim», y su hermano Arturo, residente en Buenos
Aires, parece que tuvieron que ver con el vagabundo asesinado. Una vez
recuperada en el hospital, la anciana declara que la víctima era Nicolás
Armengol, un viudo que vivió en una lujosa villa del pueblo y en la que Rosa trabajaba.
Con rastros encontrados en esa casa, el inspector Monfort retoma la
investigación. Se descubren unas cuantiosas transferencias del asesinado a
Suiza, donde un sobrino viajaba para recoger posteriormente el dinero. No tarda
en detenerse a Roberto Armengol, quien demostrará cómo esas transferencias
acababan en Pakistán para financiar una escuela infantil.
Las sospechas se dirigen entonces hacia
los vecinos de Villa Armengol: una pareja compuesta por una mujer llamada
Natalia Monsonís y su marido, el nefrólogo Eugenio Sánchez, que han tenido
desde hace muchísimo tiempo, relación con la familia Armengol.
Una
novela amena que se lee bien y que me ha permitido conocer a un nuevo personaje
de la novela negra escrita en España.
El
inspector Bartolomé Monfort protagoniza también: “Mañana si Dios y el Diablo
quieren”, “Flores muertas” y “Ojalá estuvieras aquí”, del mismo autor.