JOSÉ
SUÁREZ (1902
– 1974) trabajó como fotógrafo en España hasta que a finales de 1936 se xilió
en Argentina. Vivió y trabajó en Uurguay, fue corresponsal en Japón y en 1959
regresó a España donde le costó encontrar trabajo. En 1974 falleció deprimido y
bastante olvidado.
lunes, 29 de octubre de 2018
sábado, 20 de octubre de 2018
SOLEDAD SEVILLA
Nace
en Valencia en 1944 y reside en Barcelona. Es Premio Nacional de
Artes Plásticas y le ha sido otorgada la Medalla de Oro de las
Bellas Artes.
sábado, 13 de octubre de 2018
“Gran Granada” novela de Justo Navarro
En la Granada gris del 16 de octubre de 1963 se produce una
trágica inundación, y al día siguiente aparece el primer cadáver.
Una mujer de la limpieza descubre el cuerpo del abogado Fernando Sola en la
habitación de un hotel, aparentemente muerto por causas naturales. Se suceden otras muertes violentas que se
atribuyen a extraños accidentes, improbables suicidios, providenciales
asesinatos.
¿Cómo lo ve desde sus gafas de trece dioptrías el viejo
comisario Polo, ingeniero de telecomunicaciones, visionario de la vigilancia,
profeta del espionaje televisual y telefónico? Queriendo saberlo todo, sabe que
a partir de cierto límite es mejor creer que averiguar, e indaga en unas
muertes que de ningún modo pueden ser asesinatos: el jefe del Estado y su carrusel
de jerarcas están a punto de desembarcar en la provincia inundada y no se puede
recibir al Generalísimo con la noticia de una sucesión de asesinatos.
Hay dos mujeres; hay dos amigos íntimos, pertenecientes al
círculo homosexual en un mundo de un solo sexo, exclusivamente masculino y
patriarcal que dirige la ciudad. Los garantes de la Ley no dudan en utilizar el
crimen para salvaguardar el orden. En la
España de Franco reinan la paz, el orden y la ley.
Como ha escrito alguien al comentar esta novela: “por debajo de esa superficie esmerilada, reprimida e
hipócrita se urden crímenes, se chantajea, se medra, se adula y se miente”. Porque
en ese ambiente gris y provinciano hay chantajes, asesinatos,
corrupción, mentiras, delación y dobles vidas que no salen de los armarios.
Las
jerarquías eclesiásticas están implicadas en el comercio ilegal de obras de
arte como si se tratara de gestionar otro nuevo sacramento. La policía tortura
y hace desaparecer a los personajes que pueden resultar incómodos: es su
trabajo.
Es un texto literario imaginativo, muy singular, que va más
allá de ser una novela del género policiaco; buena literatura.
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