domingo, 30 de abril de 2017
viernes, 21 de abril de 2017
lunes, 17 de abril de 2017
Comentó
hoy “Historia de un canalla” de Julia Navarro que leí hace un tiempo.
En esta
novela se produce un cambio de registro en el estilo de Julia Navarro. La
autora nunca ha escrito novela histórica, lo que ha hecho es utilizar algunas
referencias históricas para desarrollar sus argumentos. En este caso es una
novela actual sobre un tema actual. La propia autora ha dicho: “Sé que doy un
salto. Pero no me planteé cambiar de registro, no fue un proceso tan
sofisticado, sino mucho más natural. Quería contar una historia y la he
contado. Así de simple”.
Thomas
Spencer, el protagonismo, sabe cómo conseguir todo lo que desea. El precio que
pagará por su estilo de vida, es una salud delicada, pero no se lamenta por
ello. En la soledad de su lujoso apartamento de Brooklyn, no puede evitar
preguntarse cómo habría sido la vida que conscientemente eligió no vivir. Thomas Spencer es un maltratador, un ser miserable, despreciable, malo, canalla,
cínico, hipócrita, demagogo, egoísta, amoral y sin ética alguna.
La
novela recorre la vida
desde su infancia en el seno de una familia privilegiada en Nueva York, donde
germinó su personalidad compleja, solitaria y egoísta que le llevó a triunfar
como publicista, comunicador y asesor de imagen primero en Londres y después,
de vuelta a su ciudad natal, Nueva York en los ochenta y noventa, (con un par de viajes a España). Nos descubre
los turbios mecanismos que en ocasiones emplean los centros de poder para
conseguir sus fines; un mundo hostil, gobernado por hombres, en el que las
mujeres se resisten a tener un papel secundario o
que los hombres
las utilizan a su antojo. Las mujeres son parte importante de la vida de Thomas
Spencer, pero por el complicado vínculo que tuvo con su madre, no es capaz de
mantener relaciones sanas con ellas.
Thomas
Spencer es un profesional sin escrúpulos, el arrepentimiento no forma parte de su
naturaleza. Julia Navarro
elabora un retrato de la maldad sin arrepentimientos.
La autora reflexiona sobre los círculos
de poder que dominan la opinión pública, la influencia de la comunicación en
nuestras vidas, en decisiones tan triviales como la marca de un coche o tan
fundamentales como la elección de un gobernante.
La trama se sustenta
sobre dos ejes como telón de fondo: el
mundo de la comunicación y el de la política. Las sombras del poder, los hilos
que se mueven para conseguir los objetivos políticos a cualquier precio y la
relación de dependencia entre el periodismo y la política son algunos de los
principales temas del libro.
lunes, 10 de abril de 2017
viernes, 7 de abril de 2017
“A TRES
CENTÍMETROS DE LA TIERRA”, obra de
1962 de WIFREDO LAM (1902 – 1982),
genial pintor cubano, de vida intensa y agitada. Hijo de un artesano de origen
chino y de una ama de casa descendiente de africano y española. En realidad se
llamaba Wifredo Oscar de la Concepción Lam y Castilla.
Su
oportunidad le llegó cuando viajó a España en 1920 y pudo estudiar con una beca
en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Aquí conoció a Lorca, Azorín,
Valle Inclán…
Apoyó a la
República. Le fascinó la obra de Juan Gris, de Picasso y Miró. Salió de España
en 1938 y en París le acogió Picasso. Conoció y compartió las vanguardias del
momento. Exploró diferentes medios y expresiones. Volvió a La Habana donde vio
racismo y miseria. Volvió a París en 1952 y se terminó instalando en Italia.
Murió en 1982 y fue incinerado en París, pero sus cenizas se depositaron en el
cementerio de Colón de La Habana.
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