lunes, 8 de septiembre de 2025


Notas después de leer “VALIÓ LA PENA: UNA VIDA ENTRE DIPLOMÁTICOS Y ESPÍAS” del diplomático JORGE DEZCALLAR.

Un libro con interés. ameno y con valor histórico por los hechos a los que nos acerca un diplomático que ha vivido en Polonia, Nueva York, Uruguay, donde vivió el 23 F, Marruecos, donde fue embajador ante Hasán II y Mohamed VI, Roma donde ocupaba la embajada del Vaticano cuando murió Juan Pablo II y el cónclave eligió a Benedicto XVI y Washington, donde vivió la victoria electoral de Barack Obama.

Por el libro desfilan la familia real, seis presidentes españoles, ministros de todos los colores, personajes como Gadafi, Bourguiba, Carter, Sharon, Chávez o Arafat… Jorge Dezcallar fue director del Centro Nacional de Inteligencia y desde allí fue testigo en primera fila de la gestión de los atentados del 11 de marzo de 2004. Y reconoce que fue «marginado, engañado y manipulado» durante aquellos días, para que el CNI siguiera defendiendo la posible autoría de ETA ante la opinión pública en vísperas electorales. Una estrategia no de Estado, sino de partido, que Dezcallar critica desde su insobornable independencia.

Es un libro de memorias, de “recuerdos selectivos”, de algunos momentos especiales vividos como embajador de España, como director general de África y Oriente Medio, como director del CNI.

Recuerda al ministro Fernández Ordóñez, de quien hace una reseña muy elogiosa, el tema del Magreb, las relaciones con Marruecos, la firma del tratado de mistad cooperación y buena vecindad, el Frente Polisario y los equilibrios magrebíes. Reflexiona sobre Marruecos y analiza los elementos que entorpecen la relación bilateral, calificada de complicada, donde los temas que se tocan a diario “te pueden explotar en la cara en el momento menos pensado”. Relata la ocupación del islote de Perejil y la operación de desalojo, la humillación marroquí y los buenos oficios estadounidenses que permitieron poner por escrito un entendimiento bilateral y su garantía posterior.

Un capítulo singular está dedicado al proceso de reconocimiento del Estado de Israel y que ello no supusiera una fuerte campaña contra España por el mundo árabe. Otro capítulo está dedicado al asesinato del Embajador español en el Líbano, Pedro Manuel de Arístegui, y su actuación para la repatriación del cadáver en medio de diversas anécdotas y explicaciones de la situación en este país. Un capítulo interesante es el dedicado a los preparativos y desarrollo de la conferencia de paz de Oriente Medio en Madrid en 1991. 

La segunda parte del libro se abre con su nombramiento como director del CNI, su paso por el servicio de inteligencia y su dimisión final. Se deduce que el autor quiere dejar escrita su visión de algunos acontecimientos de su paso por el CNI y, en particular, de los atentados del 11 de marzo de 2004 y sus consecuencias políticas. Es interesante lo que escribe sobre aquellos hechos.

El libro incluye referencias de su paso como embajador ante la Santa Sede. Personalmente me resulta de interés la narración de la experiencia en la Santa Sede, incluyendo el escaso tacto de Rodríguez Zapatero y el buen papel realizado por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega al asumir la coordinación de las relaciones con la Santa Sede.

En el capítulo final narra de forma interesante su paso por la embajada de España en Washington y hace un recorrido por diversos acontecimientos de interés político: la convención demócrata, la presentación de las cartas credenciales, la elección de Obama, sus fracasos en política exterior y el deterioro de su imagen y, lógicamente, describe también los problemas existentes en las relaciones bilaterales que tenían que recomponerse tras el profundo desencuentro de Rodríguez Zapatero con el presidente Bush, con la abrupta retirada de las tropas de Iraq.

El autor señala la importancia que significó la entrada de España en el G-20, el éxito de la visita del presidente Rodríguez Zapatero, las dificultades en la consecución de una entrevista de Obama con el rey y su consecución, el pleito y la sentencia favorable sobre el cargamento de oro y plata del barco Nuestra Señora de las Mercedes en contra de Odyssey Maritime Exploration y, de forma especial, la normalización de relaciones y sus problemas, siendo el tema de la defensa lo que le interesa más a Estados Unidos en sus relaciones con España.

Como he leído en un cometario que suscribo, el libro merece leerse no solo por lo que aporta, sino por lo que divierte. Merece la pena.

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